LIcencia Creative Commons

Sunday, September 29, 2019

COSAS BLANCAS, WHITE THINGS





La mayoría de las cosas tiene color-el cielo, la tierra y el mar
Los hombres negros son la mayoría; pero los blancos son libres!
Las cosas blancas son escasas; muy escasas, muy escasas
Robaron un mundo plateado-en algún sitio
Buscando llanuras honestas, salvajes y con verde hierba
Dejaron flores blancas de cobardía a su paso
Las doradas estrellas con bellas puntas
Todas las colinas rojas y los pinos oscuros
Ellos las blanquearon con su vara de poder
Y convirtieron la sangre de una rosa roja
En una pobre amapola blanca

Anne Spencer
(traducción Guillermo Ruiz)

Saturday, September 28, 2019

BERNA: MUSEO EINSTEIN


Berna, 23 de agosto de 2019

Visitado la ciudad y el museo dedicado a Albert Einstein
En el museo se encuentra la foto arriba reproducida de Einstein niño con sus compañeros de colegio
Albert sonríe. Te parece que es el único que lo hace
A la salida del museo haces este comentario
De regreso al centro de Berna cruzado el puente sobre el Aar. Alguien baja flotamdo en el río a gran velocidad y abandona la corriente en una salida especial, justo donde se encuentran las piscinas de la ciudad.Vas a visitarlas.Una de ellas es una piscina natural alimentada por el Aar. Pero no puedes bañarte

Louis Zukofski menciona a Einstein en su poema "A", en los siguientes versos:

"Si me hubiera pedirdo que lo dijera en Kidish
Creo que lo habría dicho para él.
Cómo medir su voluntad
Él que se había pensado asimismo como simple
Cada cosa debería ser tan simple como puede ser,
dice Einstein,
pero no más"

El mismo Zukofski también dice, en un pasaje citado de "A"-12:

"Te lo diré
Acerca de mi poética
música
lenguaje
una integral
el lenguaje el límite inferior
la música el límite superior" 

En este mundo hay dos tiempos.Un tiempo mecánico y un tiempo corporal (...) Hay muchas personas convencidas de que el tiempo mecánico no existe (...) A este tipo de personas les hace reír el pensamiento de un tiempo mecánico.Saben que el tiempo se mueve a saltos y empujones.Saben que el tiempo se arrastra con un peso en la espalda cuando hay que llevar corriendo a un niño herido al hospital o sostenerle la mirada a un vecino injusto (...) También están los que piensan que sus cuerpos no existen.Viven en un tiempo mecánico (...) Al cuerpo no hay que acatarlo, hay que someterlo (...)

Cuando los dos tiempos se unen, la desesperación. Cuando los dos tiempos se separan la alegría. Y es que, milagrosamente, tanto un abogado como una enfermera o un panadero pueden crear un mundo en cualquiera de los dos tiempos, pero no en ambos a la vez.Los dos tiempos son verdad, pero las verdades no son la misma.

(Alan Lightman, Los sueños de Einstein, 24 de abril de 1905)

El tiempo del cuerpo de Albert se ha separado del tiempo mecánico de la fotografía y por eso sonríe

En el tiempo hay una infinidad de mundos

¿Habrá uno en el que flotas en la rápida corriente  del Aar-y en sus piscinas- y desmintiendo a Heráclito eres el mismo, tan simple como es posible pero no más?

Surely joy is the condition of life
HDT

Sunday, September 08, 2019

1-09-1939 -1-09-2019




September 1, 1939




Me siento en uno de los bares
En la calle 52
Desconcertado y temeroso
Al igual que expiran las acertadas esperanzas
De una década deshonesta y rastrera:
Olas de rabia y miedo
Circulan sobre los brillantes
Y oscurecidas territorios de la tierra
Obsesionando nuestras vidas privadas,
El olor prohibido de la muerte
Ofende la noche de Septiembre

Los precisos estudiosos pueden
Desenterrar la entera ofensa
Desde Lutero hasta ahora
Que ha movido una cultura enloquecida.
Encontrar lo que ocurrió en Linz,
Qué inmensa imagen hizo
Un dios psicopático;
Yo y el público sabemos
Lo que todos los escolares aprenden,
Aquellos a los que se causa daño
Devuelven el daño

El exiliado Tucídides conoció
Todo lo que un discurso
Puede decir
Sobre la democracia
Y lo que hacen los dictadores,
El antiguo camelo que dirigen
A una sepultura inerte;
Todo analizado en su libro,
La luz  eliminada,
El sufrimiento convertido en hábito,
Mala administración y  pesar:
Debemos sufrirlos todos de nuevo

En este aire neutral
Donde ciegos rascacielos usan
Toda su altura para proclamar
La fuerza del Hombre Colectivo,
Cada lengua inyecta su vana
Excusa competitiva:
Pero quiénes pueden vivir largamente
En un sueño eufórico;
En su espejo ellos miran
La cara del Imperialismo
Y el error internacional

Las caras en el bar
Se agarran a su día habitual:
Las luces no pueden apagarse,
La música debe sonar en todo momento,
Todas las rutinas conspiran
Para hacer que este fuerte asuma
la decoración de un hogar;
A menos que debamos ver dónde estamos,
Perdidos en un bosque fantasma,
Niños temerosos de la oscuridad
Que nunca han sido felices o buenos

La cambiante consigna basura
proclamada por Personas Importantes
No es tan cruda como nuestro deseo;
Lo que Nijinsky escribió loco
Sobre Diaghilev
Es verdad del corazón ordinario;
Porque el error alimentado hasta el tuétano
De cada mujer y cada hombre
Labra lo que no puede tener,
No amor universal,
Sino ser amado a solas

Desde la oscuridad conservadora
A la vida ética
Los numerosos commuters vienen,
Repitiendo su voto matutino;
“Seré sincero con mi mujer,
Me concentraré más en mi trabajo”,
Y gobernadores inútiles se despiertan
Para reanudar su juego compulsivo:
¿Quién los puede liberar ahora,
Quién puede alcanzar a los sordos,
Quién puede hablar por los mudos?

Todo lo que tengo es una voz
Para deshacer la mentira empaquetada,
La mentira romántica en el cerebro
Del sensual hombre de la calle
Y la mentira de la Autoridad
Cuyos edificios buscan el cielo:
No hay tal cosa como el Estado
Y nadie existe solo;
El hambre no deja opción
Al ciudadano o al policía;
Debemos amar recíprocamente y morir

Inermes bajo la noche
Nuestro mundo yace en el estupor
Aun así, subrayados en cada lugar,
Focos irónicos de luz
Destellan en cualquier lugar donde los Justos
Intercambian sus mensajes;
Pueda yo, como ellos hecho
De Eros y de polvo,
Cercado por la misma
Negación y desamparo,
Mostrar una llama que afirma


W. H. Auden - 1907-1973

(traducción Guillermo Ruiz)


Soon after writing the poem, Auden began to turn away from it, apparently because he found it flattering to himself and to his readers. When he reprinted the poem in The Collected Poetry of W.H. Auden (1945) he omitted the famous stanza that ends "We must love one another or die." In 1957, he wrote to the critic Laurence Lerner, "Between you and me, I loathe that poem" (quoted in Edward Mendelson, Later Auden, p. 478). He resolved to omit it from his further collections, and it did not appear in his 1966 Collected Shorter Poems 1927–1957.

In the mid-1950s Auden began to refuse permission to editors who asked to reprint the poem in anthologies. In 1955, he allowed Oscar Williams to include it complete in The New Pocket Anthology of American Verse, but altered the most famous line to read "We must love one another and die." Later he allowed the poem to be reprinted only once, in a Penguin Books anthology Poetry of the Thirties (1964), with a note saying about this and four other early poems, "Mr. W.H. Auden considers these five poems to be trash which he is ashamed to have written."


Despite Auden's disapproval, the poem became famous and widely popular. E.M. Forster wrote, "Because he once wrote 'We must love one another or die' he can command me to follow him" (Two Cheers for Democracy, 1951). 

A close echo of the line "We must love one another or die," spoken by Lyndon Johnson in a recording of one of his speeches, was used in the famous Johnson campaign commercial "Daisy" during the 1964 campaign. In the ad, the image of a young girl picks petals from a daisy, then is replaced by the image of a nuclear explosion, which serves as an apocalyptic backdrop to the audio of Johnson's speech. Johnson's version of the line, inserted into a speech by an unidentified speechwriter, was "We must either love each other, or we must die."

In 2001, immediately after the September 11, 2001, attacks, the poem was read (with many lines omitted) on National Public Radio and was widely circulated and discussed for its relevance to recent events. Charles T. Matthews from the University of Virginia commented on the prescience of the 1939 poem is reflecting the cultural sorrow experienced in response to 11 September by quoting[1] the last two couplets of Auden's third stanza of the poem: 

The enlightenment driven away,
The habit-forming pain,
Mismanagement and grief,
We must suffer them all again. 


The American historian Paul N. Hehn used the phrase "A Low, Dishonest Decade" for the title of his book A Low, Dishonest Decade: The Great Powers, Eastern Europe, and the Economic Origins of World War II, 1930-1941 (2002) in which he argues that "economic rivalries ... formed the essential and primary cause of World War II."


Fotografía Andandos (José Luis Ríos)


¿Fue el "narcisismo" implícito la razón del repudio del poema?

"No hay narcisismo y no narcisismo ...Sin un movimiento de reapropiación narcisista, la relación con el otro sería absolutamente destruida, sería destruida por anticipado"

(Jaques Derrida)



Sunday, September 01, 2019

WENDELL BERRY Y LA AMÉRICA RURAL


What’s your outlook on farming in America?
Between 1940 and 2012, the number of farms in the U.S. decreased by four million. The absence of so many farmers and their families is seen as progress by the liberals and conservatives who have been in charge of the economy since about 1952. Meanwhile, the farmland and the few surviving farmers are being ruined both by destructive ways of production and by overproduction. The millions who are gone have been replaced by bigger and bigger machines, and by toxic chemicals. If we should decide to replace the chemicals and some of the machinery with humans, as for health or survival we need to do, that would be very difficult and it would take a long time.
It seems counterintuitive for agriculture to keep moving in the present direction.
The solution is not simple in the approved, modern way. It’s not deterministic, which is what people really want. They want it to be decided by fate, or technology, or genetics, or something. To bring it back to politics, I was an Adlai Stevenson man when I was eighteen. I loved his eloquence. I couldn’t tell you now what he thought of farming. But when Eisenhower came in, his Secretary of Agriculture was Ezra Taft Benson, who said to the farmers, “Get big or get out,” a heartless and a foolish thing to say. My argument is that this ended official thought about agriculture. We were not to worry about it anymore. If farmers go to town that’s just more laborers for the labor pool, just more consumers of industrial food. The Democrats and the liberals are not thinking yet about these people that they blame for electing Mr. Trump. The people who elected Mr. Trump are people whose expectations have been raised by the connivance of the market. “You people deserve something better than this. You oughtn’t have to work so hard.” And so on. Their expectations have been going up. But the lid on their economy has been coming down. You can’t say they did a good thing by electing Mr. Trump, but you have at least to acknowledge their real trouble, even their desperation.
What do you think people—journalists, commentators, citizens—mean when they use the term “rural America”?
Since the election, liberal commentators have made “rural America” a term of denigration, the same as “boondocks” and “nowhere.” It is noticed now, by people who never noticed it before, only because of its support for Donald Trump. Rural America could have supported Trump, these people conclude, only because it is full of bigoted “non-college” white people who hate everybody but themselves. These liberals apparently don’t know that, with their consent, urban America has been freely plundering rural America of agricultural products since about the middle of the last century—and of coal for half a century longer. Conservation groups have accepted this abuse of non-wilderness land about as readily as the corporate shareholders. Benson gave permission to urban America to accept that industrial technology could solve all the problems of food production. And so urban America could just forget about rural America. What a relief! And then Mr. Trump arrived. A century ago Robert Frost spoke of “the need of being versed in country things,” and that need has now been reinforced, at least politically.
In the book you talk about Trump’s election being less of a surprise than a clarification.

People who are hopeless will do irrational things. And these people wanted to make a disturbance in the hopes that the disturbance would bring forth something better. They were hoping for the wrong things, but also they were being ignored. I believe in the importance of conversation. I think our conversation is worth more right now than either one of us thinking separately.


Going Home with Wendell Berry

The writer and farmer on local knowledge, embracing limits, and the exploitation of rural America.