…desconocedores de las lenguas antiguas, del mito griego,
del derecho romano, de la Biblia y la ética cristiana, de los moralistas
franceses, de la metafísica alemana, de la poesía del mundo entero. Enanos en
la vida verdadera, gigantones de la técnica -por ello, también, colosos de la
crítica, de la destrucción, en la cual consiste su misión, que ellos ignoran. De
una claridad y precisión nada comunes en todos los asuntos mecánicos; deformes,
atrofiados, confusos en todo lo concerniente a la belleza y el amor. Titanes de
un solo ojo, espíritus de las tinieblas, negadores y enemigos de todas las
fuerzas creadoras- esos hombres podrán sumar sus esfuerzos durante millones de
años sin dejar atrás ni una solo obra que pesase lo que una brizna de hierba,
lo que un grano de trigo, lo que el ala de un mosquito. Alejados del poema, del
vino, de los sueños, de los juegos, y prendidos irremisiblemente en las redes
de las falsas enseñanzas impartidas por engreídos maestrillos de escuela. Pero
tienen una misión que cumplir.
Kirchhorst, 22 de septiembre de 1945
(Jünger diría hoy que su misión está ya completamente agotada.Y también, con Thoreau:
"Hemos agotado el tiempo de nuestros antepasados.Hemos agotado toda nuestra libertad heredada, como el pollo el albumen en el huevo.Si queremos salvar nuestras vidas debemos luchar por ellas")
En
el centro de Europa están conspirando.
El
hecho data de 1291.
Se
trata de hombres de diversas estirpes, que profesan diversas religiones y que
hablan en diversos idiomas.
Han
tomado la extraña resolución de ser razonables.
(…)
En
el centro de Europa, en las tierras altas de Europa, crece una torre de razón y
de firme fe.
(…)
Mañana
serán todo el planeta.
Acaso
lo que digo no es verdadero, ojalá sea profético.
Jorge
Luis Borges
(Los
conjurados)
Para Alemania la unificación de Europa es una cuestión
vital; también lo es para Francia y para los Estados pequeños (…) O Europa se
une o perecerá
Ernst Jünger, Kirchhorst, 15 de Septiembre de 1945
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