LIcencia Creative Commons

Sunday, July 31, 2016

"AND SWAM FOR LOVE"




Cuando era joven y me obligaban a pasar mi Domingo en la casa sin la ayuda de libros interesantes, pasaba muchas horas esperando hasta la puesta de sol para ver remontar a los martines (desde una ventana del ático) y me consideré  de verdad afortunado cuando un halcón aparecía en los cielos lejos hacia el horizonte contra una nube esponjosa, y buscaba durante horas hasta que encontraba a su pareja. Al menos ellos retiraban mis pensamientos de las cosas terrenales.

HDT
Diario 17 de abril de 1852




Porque la mente individual no puede ser completamente descrita por sí misma  o por cualquier investigador diferente, el yo –celebrado jugador estrella en los escenarios de la conciencia- puede continuar creyendo apasionadamente en su independencia y voluntad libre. Y esta es una muy afortunada circunstancia darviniana. La confianza en la voluntad libre es biológicamente adaptativa. Sin ella, la mente consciente, a lo sumo, una frágil ventana oscura sobre el mundo real, resultaría destruida por el fatalismo.Como un prisionero confinado de por vida a una reclusión solitaria, privado de cualquier libertad de explorar y famélico de sorpresa, se echaría a perder.

E. O.Wilson (The meaning of human existence)

(Traducción Guillermo Ruiz)


“Los pioneros son nuestros padres: nuestros maestros, los que nos precedieron en la fe, en el amor y en la esperanza. No puedo olvidar a los que soñaron, porque soy hijo de su sueño, I´m a son of the dream: descendiente de una vieja familia europea de españoles y alemanes, suecos y daneses, rusos e italianos, judíos, católicos y protestantes. Algunos de mis antecesores emigraron desde Rusia a Alemania; otros fueron médicos y diplómaticos en lugares lejanos; y, no pocos, hicieron el viaje atlántico desde Hamburgo a Nueva York, desde Asturias a Argentina o desde Santander a Cuba. 

Los peregrinos medievales recorrían el Camino de Santiago siguiendo el curso de las estrellas. Y ese fue también el sueño de los pioneros cuando cruzaron los mares. Llevaban en su memoria: oscuridades, injusticias, ideales, promesas, esperanzas y el recuerdo doliente de los sueños difíciles. Emigraban, llevando a sus hijos en brazos. Pero escondían en su corazón el tesoro que acompaña siempre a los peregrinos y emigrantes: una fe poderosa.

Siento aún esperanza y fe cuando los emigrantes africanos, latinoamericanos o asiáticos llegan hoy a nuestra vieja Europa pensando que aquí hemos guardado el espíritu de la libertad. La doctrina capitalista, que tiene un concepto ruin del ser humano, está convencida de que estos muchachos –a veces niños- vienen al primer mundo buscando sólo el paraíso material del dinero. Pero tengo razones para pensar que muchos de ellos vienen a buscar en Europa algo más serio, verdadero y profundo: un mundo que ha cometido todos los errores y crímenes imaginables pero que también ha dado mujeres y hombres que han trabajado por preservar la dignidad y los derechos de nuestra especie; un mundo donde se ha luchado y hay quien lucha, todavía, por la libertad, la justicia, la fe y la cultura.

He conocido en muchas partes a hombres como éstos que han hecho desde su infancia experiencias terribles: la persecución racial, la discriminación, la guerra o el terror de dictadores sanguinarios. Ahora, cuando los encuentro en Europa, sé reconocer en sus ojos el polvo de los desiertos africanos y la nube de color índigo de las muchachas fulbé que, en mi juventud, he visto caminar por las tierras del sol del Níger –junto a sus rebaños de cebúes negros- con sus calabazas de leche sobre la cabeza. Estos jóvenes nos traen la memoria de los atardeceres en los grandes lagos, el griterío alegre de los niños de Ecuador que se hacen balsas con la madera de los árboles de sus bosques, el terror de los mares que atravesaron en frágiles embarcaciones… Y les vemos adentrarse en los suburbios de nuestras ciudades, en los túneles del metro donde pasan continuamente trenes que los llevan a ninguna parte, en las calles donde se encienden las luces de neón que anuncian tantas cosas inútiles para quien creyó que, en nuestros mercados, se vendían la sabiduría y la libertad. 

Ahora ciertos políticos se lamentan de que algunos de estos muchachos protagonicen escenas de indignación y violencia. ¿Quién ha intentado explicarles que en la memoria de Europa existe también una fe, una filosofía para darle sentido a la vida, una forma de organizar la democracia, una voluntad de progresar indagando? ¿Quién se ha preocupado de explicarles lo que representa nuestra Plaza Mayor –el lugar que muchos de ellos eligieron como mercado para vender pañuelos de marcas falsas sobre una manta- y enseñarles que su instinto no les ha traicionado cuando buscaban el zoco de nuestra cultura? ¿Pero quién les ha dicho que nuestro zoco no fue sólo un lugar de comercio sino que, ante todo, fue el ágora donde discutíamos las cosas importantes de nuestra vida? ¿Quién se ha tomado la molestia de explicarles que ser europeo no fue nunca ser rico? “No se han integrado”, dicen algunos, para explicar que hay que detener sus desmanes cuando se amotinan. ¿Pero integrarse en qué, dónde, por qué? 

Quiero creer que alguno de estos jóvenes emigrantes a los que hemos ofrecido sólo una play station, unos jeans, un televisor, una entrada en un cine de barrio y mil cosas que no hay en los poblados de África, habrá encontrado en un lugar de nuestras ciudades una calle que conserva un nombre sagrado para la memoria europea; habrá podido leer en una página rota de un libro –hay siempre libros en los contenedores de la basura- que algunos de nuestros maestros vivían en un arrabal como Diógenes o en una pensión como Kafka, de alquiler y de prestado como Rilke o en ninguna parte como Rimbaud; o se habrá preguntado a quién veneraban nuestros padres cuando levantaron una estatua a Mozart, que él ha conocido ya rota y llena de pintadas; o quién compuso una canción que –aunque no esté escrita en la lengua de los fulbé- le recuerda la mirada de su madre cuando los dos caminaban de la mano junto a los cebúes negros. 

Ese será mañana un hombre de la memoria europea y nos contará cuál es el verdadero tesoro de nuestra cultura. Dejadme soñar, que dentro de medio siglo, uno de esos emigrantes escribirá su autobiografía y podrá decir que Europa le permitió recuperar el respeto a la memoria, a la justicia, a la democracia y a la fe, como una reivindicación de la dignidad y de la libertad humanas. The dream continues…

I’m the son of the dream (Homenaje a Martin Luther King)





Saturday, July 30, 2016

30 DE JULIO DE 2016

Asocíate con reverencia  y tanto como puedas a tus pensamientos más elevados

HDT
Diario 22 de Enero de 1852

Caminando en los bosques alguna tarde, puede ser que la sombra de las alas de un pensamiento cruce el paisaje de mi mente y me recuerde qué pocas cosas suceden en nuestras vidas.Que todas esas, asi llamadas, guerras y supervivientes de guerras y descubrimientos modernos e innovaciones han sido una irritación en la piel.Pero esta sombra que pasa tan rápida y cuya sustancia no es detectada sugiere que hay sucesos de importancia cuyo intrevalo es para nosotros un verdadero período histórico.

HDT
Diario 27 de Febrero de 1851

Lord Byron cruzó los Dardanelos a nado el 3 de mayo de 1810 ( "El fantasma del monje negro" en Libro de Réquiems (Mauricio Wiesenthal), página 560)

Byron was an accomplished – and proud – swimmer. The club foot which prevented him from succeeding at most sports was no handicap in the water. This particular feat was also mentioned in Canto II of Don Juan, and in an entertaining letter to his friend, Henry Drury. Byron told Drury that the swim took an hour and ten minutes.

If, in the month of dark December,
Leander, who was nightly wont
(What maid will not the tale remember?)
To cross thy stream, broad Hellespont!
If, when the wintry tempest roar’d,
He sped to Hero, nothing loth,
And thus of old thy current pour’d,
Fair Venus! how I pity both!
For me, degenerate modern wretch,
Though in the genial month of May,
My dripping limbs I faintly stretch,
And think I’ve done a feat to-day.
But since he cross’d the rapid tide,
According to the doubtful story,
To woo,—and—Lord knows what beside,
And swam for Love, as I for Glory;
’Twere hard to say who fared the best:
Sad mortals! thus the Gods still plague you!
He lost his labour, I my jest:
For he was drown’d, and I’ve the ague.

Sunday, July 24, 2016

TRACKS AND PATHS


Babelia publicó ayer dos comentarios y recensiones sobre el éxito editorial de los libros sobre "la vuelta a la naturaleza": "la consagración del ascético H.D. Thoreau como clásico del naturalismo".

El primero de ellos de Francisco Ferrer Lerín: "una concepción romántica y espiritual (la de Thoreau) de carácter premonitorio, ya que ciento cincuenta años después esa forma de vida iba a conformar el sueño de amplias capas de la sociedad urbana"

El segundo de Elsa Fernández Santos. "Cada época persigue su Biblia laica y de forma insospechada, Walden, o la vida en los bosques, clásico del pensamiento del siglo XIX que Henry David Thoreau dedicó a su experiencia y comprensión de la naturaleza, ha encontrado su lugar más allá del ámbito estadounidense en la convulsa mesilla de la larga noche del siglo XXI."

Los comentarios aparecen ilustrados con fotos de Ansel Adams

Thoreau, como todos, es, sin embargo, muchas cosas a la vez.

Thoreau demanda que veamos nuestras vidas como producto nuestro (Robert R. Ray)



Es destacable la facilidad e insensibilidad con la que caemos en una ruta particular, y hacemos una senda recurrente para nosotros mismos (…)

La superficie de la tierra es suave y moldeable por los pies de los hombres; y lo mismo los senderos que la mente recorre. ¡Qué usadas y polvorientas entonces deben ser las carreteras del mundo, qué profundas las rodadas de la tradición y conformidad!

HDT (Walden)

DIARIO 28/3/1859:PENSAMIENTOS FOSILES




El tiempo pronto destruirá las obras de famosos pintores y escultores, pero las puntas de flecha India cesarán sus esfuerzos  y la Eternidad tendrá que venir en su ayuda. Ellas no son huesos fósiles, sino algo como pensamientos fósiles, recordándome para siempre la mente que les dio forma. Yo sabría gustosamente que estoy recorriendo las sendas del juego humano-que estoy en el sendero de la mente- y estos pequeños recordatorios nunca fallan  en disponerme adecuadamente.

Cuando veo estas señales sé que los delicados espíritus que las hicieron no están lejos, cualquiera que sea la forma en la que se han transmutado. ¿Qué si aras y siembras entre ellos y juras que no quedará piedra sobre piedra?. Ellas son solamente las menos predispuestas a romperse en ese caso. Cuando desentierras un nivel entierras otro con seguridad. Ellas están en paz con el óxido. Este carácter de la punta de flecha promete sobrevivir a todos los demás. Los grandes morteros y hachas puedan, quizás, escasear y romperse, pero la punta de flecha nunca quizás cesará de volar su camino a lo largo de la edades hasta la eternidad. Fue originalmente alada para un corto vuelo, pero todavía, para el ojo de mi mente, vuela su camino a través de los tiempos, portando un mensaje de la mano que la disparó. Montones de puntas de flecha yacen durmiendo en la piel de la tierra que gira, mientras los meteoros giran en el espacio. La huella, la impresión de la mente de los hombres más antiguos.

HDT
Diario 28 de marzo de 1859

(traducción Guillermo Ruiz)

Saturday, July 23, 2016

PENSAMIENTOS FÓSILES (II)



Cuando veo estas señales sé que los delicados espíritus que las hicieron no están lejos, cualquiera que sea la forma en la que se han transmutado. ¿Qué si aras y siembras entre ellas y juras que no quedará piedra sobre piedra?. Ellas son solamente las menos predispuestas a romperse en ese caso. Cuando desentierras un nivel entierras otro con seguridad. Ellas están en paz con el óxido. Este carácter de la punta de flecha promete sobrevivir a todos los demás. Los grandes morteros y hachas puedan, quizás, escasear y romperse, pero la punta de flecha nunca quizás cesará de volar su camino a lo largo de la edades hasta la eternidad. Fue originalmente alada para un corto vuelo, pero todavía, para el ojo de mi mente, vuela su camino a través de los tiempos, portando un mensaje de la mano que la disparó. Montones de puntas de flecha yacen durmiendo en la piel de la tierra que gira, mientras los meteoros giran en el espacio. La huella, la impresión de la mente de los hombres más antiguos.

HDT
Diario 28 de marzo de 1859

Friday, July 22, 2016

PENSAMIENTOS FÓSILES



El tiempo pronto destruirá las obras de famosos pintores y escultores, pero las puntas de flecha India cesarán sus esfuerzos  y la Eternidad tendrá que venir en su ayuda. Ellas no son huesos fósiles, sino algo como pensamientos fósiles, recordándome para siempre la mente que les dio forma. Yo sabría gustosamente que estoy recorriendo las sendas del juego humano-que estoy en el sendero de la mente- y estos pequeños recordatorios nunca fallan  en disponerme adecuadamente.

HDT
Diario 28 de marzo de 1859

When I see these signs I know that the subtle spirits that made them are not far off, into whatever form transmuted. What if you do plow and hoe amid them, and swear that not one stone shall be left upon another? They are only the less like to break in that case. When you turn up one layer you bury another so much the more securely. They are at peace with rust. This arrow-headed character promises to outlast all others. The larger pestles and axes may, perchance, grow scarce and be broken, but the arrowhead shall, perhaps, never cease to wing its way through the ages to eternity. It was originally winged for but a short flight, but it still, to my mind’s eye, wings its way through the ages, bearing a message from the hand that shot it. Myriads of arrow-points lie sleeping in the skin of the revolving earth, while meteors revolve in space. The footprint, the mind-print of the oldest men.

Sunday, July 03, 2016

How Many Is Too Many?

How Many Is Too Many?: From the stony streets of Boston to the rail lines of California, from General Relativity to Google, one of the surest truths of our history is the fact that America has been built by immigrants. The phrase itself has become a steadfast campaign line, a motto of optimism and good will, and indeed it is the rallying cry for progressives today who fight against tightening our borders. This is all well and good, Philip Cafaro thinks, for the America of the past—teeming with resources, opportunities, and wide open spaces—but America isn’t as young as it used to be, and the fact of the matter is we can’t afford to take in millions of people anymore. We’ve all heard this argument before, and one might think Cafaro is toeing the conservative line, but here’s the thing: he’s not conservative, not by a long shot. He’s as progressive as they come, and it’s progressives at whom he aims with this book’s startling message: massive immigration simply isn’t consistent with progressive ideals.             Cafaro roots his argument in human rights, equality, economic security, and environmental sustainability—hallmark progressive values. He shows us the undeniable realities of mass migration to which we have turned a blind eye: how flooded labor markets in sectors such as meatpacking and construction have driven down workers’ wages and driven up inequality; how excessive immigration has fostered unsafe working conditions and political disempowerment; how it has stalled our economic maturity by keeping us ever-focused on increasing consumption and growth; and how it has caused our cities and suburbs to sprawl far and wide, destroying natural habitats, driving other species from the landscape, and cutting us off from nature. In response to these hard-hitting truths, Cafaro lays out a comprehensive plan for immigration reform that is squarely in line with progressive political goals. He suggests that we shift enforcement efforts away from border control and toward the employers who knowingly hire illegal workers. He proposes aid and foreign policies that will help people create better lives where they are. And indeed he supports amnesty for those who have, at tremendous risk, already built their lives here. Above all, Cafaro attacks our obsession with endless material growth, offering in its place a mature vision of America, not brimming but balanced, where all the different people who constitute this great nation of immigrants can live sustainably and well, sheltered by a prudence currently in short supply in American politics.

Saturday, July 02, 2016

THE UNIVERSE IS WIDER THAN OUR VIEWS OF IT





Los chicos se están bañando en Hubbard’s Bend jugando con un bote (yo en los  sauces).El color a distancia de sus cuerpos en el sol es placentero-el color no visto a menudo de la carne humana, Oigo el sonido de su ejercicio realizado sobre el agua. Todavía no tenemos al hombre en la naturaleza. Qué  hecho tan singular para un ángel visitando esta tierra llevar de vuelta en su diario que se prohibió a los hombres, bajo las más severas penas, exhibir sus cuerpos. Un rosa pálido, que el sol pronto bronceará. ¡Hombres blancos!.No hay hombres blancos para contraponer a los rojos y negros; ellos son de tales colores como su tejedor les da. Me maravilla que el perro conozca a su dueño cuando va  a bañarse y que no permanezca junto a sus ropas.


El pitido del tren en la distancia suena incluso como el zumbido de una abeja en una flor. Así caen los trabajos del hombre en la naturaleza.



HDT
Diario 11 de junio de 1852

Bañarse es un lujo no descrito
HDT
Diario 9 de julio de 1852

Me levantaba temprano y me bañaba en la laguna; este fue un ejercicio religioso y una de las mejores cosas que yo hice.


HDT (Walden)