VI.- EL DIARIO Y LOS
ORATORIOS DE LA NATURALEZA (Dhamapada
(49): “Así como la abeja recoge la
esencia de una flor y se marcha volando sin destruir su belleza y su perfume,
así también debe pasar el sabio por esta vida”)
Thoreau hizo de su
registros en los bosques de Concord lo que quiso hacer y aquello a lo que
aspiró a cada momento. Por eso su Diario es la continuación de su empresa y
Walden por otros medios. Y por eso, también, el Diario permanece como un logro insuperado
casi doscientos años después de ser escrito y es objeto de estudio por
científicos y artistas. Su permanencia es una prueba de su fuerza, como lo es
la permanencia de las vidas encarnadas en sí mismas y en todos los textos
“sagrados”:
Ø “Mi Diario es aquella parte de mí que cualquier otro
desbordaría y agotaría, destellos del campo en acción que cosecho. No debo
vivir para él, sino en él y para los dioses. Ellos son mi corresponsal, a
quienes diariamente les envío esta página prepagada. Soy el asistente en su
oficina contable y por la tarde transfiero el saldo desde el diario al mayor.
Es como una hoja que cuelga sobre mi cabeza en el sendero. Doblo la rama y
escribo mis oraciones en ella, dejándola marchar; el brote florece y muestra la escritura al cielo. Como si no se guardara cerrada en mi mesa,
sino tan pública como cualquier hoja en la naturaleza. Es un papiro en la
orilla del río, es un pergamino en las praderas y un códice sobre las montañas.
Lo encuentro en cualquier sitio tan libre como las hojas que pueblan las sendas
en otoño. El cuervo, el ánsar o el águila llevan mi pluma, y el
viento lleva las hojas tan lejos como yo llego. O, si mi imaginación no brota
sino que brazea en el limo y el barro, escribo con un junco.”
Ø Mi profesión es estar siempre alerta para encontrar a
Dios en la Naturaleza-para conocer sus lugares de ocultación. Para atender
todos los oratorios-las óperas en la naturaleza.
La mente puede quizás
ser persuadida para actuar-para cargar energía por la acción y energía del
cuerpo. Cualquier clase de líquido pondrá en marcha la bomba.
Todos tenemos nuestros estados de plenitud y
vacío-pero nos desbordamos en puntos diferentes-uno se desborda a través de los
desagües sensuales-otro a través de su corazón-otro a través de su cabeza-y
otro quizás solo a través de la parte superior de su cabeza o su facultad
poética. Depende de dónde cada uno está tensado y abierto. Entonces quizás
podamos dirigir nuestra nutrición a aquellos órganos que usamos especialmente.
¡Cómo sucede que hay tan pocos hombres bien
empleados-tanto para sus mentes pero un poco de dinero o fama los mantendrá
alejados de sus ocupaciones presentes!
VII.- ESCLAVITUD EN CUALQUIER LUGAR Y RESISTENCIA A
LOS GOBIERNOS (Dhamapada
(166): “Ningún hombre debe poner en
peligro su deber, el bien de su alma, por el bien ajeno, por grande que sea”)
Thoreau siempre supo que el riesgo de la esclavitud anida en todas las
empresas y gobiernos.
En su día denunció y combatió la esclavitud legal y los intentos de
apaciguamiento y convivencia con la misma. Dicha realidad –y sus secuelas- han
sido y son, aún hoy, un componente esencial de la tierra de los peregrinos.
El Tribunal Supremo de
Estados Unidos confirmó la constitucionalidad de la esclavitud en el caso Dred
Scott v. Sandford, decidido en 1857, con estas palabras:
"We think they [people of African ancestry] are . . . not included,
and were not intended to be included, under the word "citizens" in
the Constitution, and can therefore claim none of the rights and privileges
which that instrument provides for and secures to citizens of the United
States. . . ."—Chief Justice Roger B. Taney, speaking for the
majority
Thoreau
escribió:
Ø “La esclavitud y la servidumbre no han producido
ninguna flor de aroma dulce anualmente, para animar los sentidos del hombre,
porque no tienen vida real: son meramente un decaimiento y una muerte,
ofensivas a todos los orificios nasales sanos. No nos oponemos a que ellas
vivan, sino a que no sean enterrradas. Permitamos que los vivos las entierren.
Incluso ellas son buenas como abono.”
Ø Nunca habrá un Estado realmente libre e ilustrado
hasta que el Estado no reconozca al individuo como poder más alto e
independiente, del que todo su poder y autoridad son derivados, y le trate con
arreglo a esta circunstancia.
Pero también sabía que
la esclavitud –como la libertad si se le opone- está siempre en permanente
transformación y se resiste a ser un abono de la historia triunfante pidiendo
su renovado tributo en carne humana:
WAIT NOT TILL SLAVES PRONOUNCE THE
WORD
“No
esperes hasta que los esclavos pronuncien la palabra
para
liberar a los cautivos, sé libre por ti mismo, que no te inactiven,
y
di adiós a la esclavitud.
Vosotros
sois todos esclavos, tenéis vuestro precio,
y
os reunís pero sólo para reunir lamentos,
entonces
se alza, el más alto se alza,
oigo
sonar vuestros grilletes.
No
pienses que el tirano se sienta lejos
en
tu propio pecho tienes
el
Distrito de Columbia
y
el poder para liberar al Esclavo.
El
corazón más cálido que alimenta el norte,
está
todavía demasiado frío y lejano,
la
liberación del hombre de color debe venir
del
Africa rechazada.
Apresúrate
y libera al cautivo
¿Eres
tan libre que sólo te lamentas?
La
esclavitud más profunda y rastrera
abandona
la libertad por un suspiro.”
VIII.-THOREAU Y EL
SIGLO XXI: LOS OTROS MUNDOS NO ESTÁN EN NUESTROS GENES ( Dhamapada
(127): “Ni en el cielo ni en las
profundidades del mar ni en una cueva en la montaña ni en ninguna otra parte
puede un hombre liberarse de las malas acciones que haya cometido”)
Según el destacado biólogo
Edward O. Wilson:
“Thoreau
fue considerado por muchos de sus contemporáneos, y por muchos de nuestros contemporáneos,
como un excéntrico que escapó, para soñar, de la corriente principal de la vida
real de su tiempo. El hizo justamente lo opuesto. El entendió intuitivamente lo
que nosotros conocemos ahora en términos más concretos y objetivos: que la humanidad
es una especie biológica y por ello está adaptada exquisitamente al mundo
natural que la alumbró (…) La literatura sobre la naturaleza es una de las
grandes innovaciones de la literatura americana. Sus figuras incluyen, además,
a John Muir, Aldo Leopold y Rachel Carson.
Juntos
nos dicen que la humanidad coevolucionó con el resto de la vida en nuestro
planeta; los "otros mundos" no están en nuestros genes. Es una falsa
ilusión considerar que la gente puede desarrollarse aparte del mundo viviente.
La
gente se dirige a la naturaleza en busca de nueva vida y maravillas, y desde
ella regresan a las partes de la tierra que han sido humanizadas y convertidas
en entornos seguros.
(…)
Este
es un sueño americano, al cual Thoreau significativamente contribuyó, y sería
sabio guardar vivo dicho sueño con la preservación de nuestra naturaleza
salvaje.”
Efectivamente Thoreau
era consciente de cualquier hibris
ecológica y no es casualidad que fuera también adoptado por otro famoso ecólogo
americano, Garret Hardin:
“The progress of
science — indeed of all positive knowledge — depends on the courage of
Thoreau’s “majority of one” in the face of nearly unanimous error.”
Otra importante bióloga
evolutiva ha mencionado, no obstante, que la conectividad tecnológica actual podría
ayudar a defender una socialidad respetuosa con la naturaleza en la era del
antropoceno y del superorganismo creado.
En cualquier proyecto colectivo de defensa de la libertad y
la naturaleza, sin embargo, el arte, la escritura y la poesía resultan imprescindibles
porque solo ellas proporcionan los sentimientos –estos sí- incorporados en los
genes de nuestra especie. Eso más que ninguna otra cosa es lo que nos hizo
humanos y nos embarcó en este viaje.
Afortunadamente y por
el momento la escritura y poesía de Thoreau han tenido continuidad en la vida y
escritura de muchos otros autores.
Como prueba de su fe y
de nuestros inevitables desafíos, anotamos aquí la de William S. Merwin y
Wendell Berry:
Ø DO NOT DIE/ NO MUERAS
“En
cada mundo en el que ellos puedan ponernos
más
separados
no
mueras
tal
y como este mundo está hecho yo podría
vivir
para siempre
Ø A POEM ON HOPE, UN
POEMA SOBRE LA ESPERANZA (FRAGMENTO)
“Habla
Públicamente lo que no puede ser enseñado o aprendido en público.
Escucha
privadamente, silenciosamente a las voces que se alzan
De
las páginas de los libros y de tu propio corazón.
Permanece
tranquilo y escucha las voces que pertenecen
A
las riberas y a los árboles y a los campos abiertos.
Hay
canciones e historias que pertenecen a este lugar,
Por
las cuales habla por sí mismo y no por otro lugar.
Encuentra
tu esperanza entonces, sobre el suelo bajo tus pies
Tu
esperanza de Cielo, déjala descansar sobre el suelo
Bajo
el pie. Que sea iluminada por la luz que cae
Libremente
sobre ella después de la oscuridad de las noches.
Y
la oscuridad de nuestra ignorancia y nuestra locura.
Déjala
que sea iluminada también por la luz que te acompaña,
Que
es la luz de la imaginación. Por ella ves
La
semejanza para ti en tu lugar de la gente en otros lugares
Ilumina
invariablemente la necesidad del cuidado
Hacia
otra gente, otras criaturas, en otros lugares
Como
tú pedirías cuidado para ti y tu lugar
Ningún
lugar es mejor que el mundo. El mundo
No
es mejor que sus lugares. Sus lugares al final
No
son mejores que su gente mientras su gente
Continúa
en ellos. Cuando la gente convierte
En
oscuridad la luz que les acompaña, el mundo se oscurece.”
“The teachers are everywhere. What is wanted is a
learner.” (Berry)
El escritor fuerte
permanece encarnado, detrás de sus palabras, con su experiencia-El no fabrica
libros de otros libros, sino que ha estado allí en persona.
”Aquí
yace”, ”Aquí yace”, ¿por qué no escriben a veces “Allí se alza”?.¿Es solo un
monumento al cadáver lo que se pretendió?”Habiendo alcanzado el fin de su vida
natural”, ¿no sería más verdadero decir, habiendo alcanzado el fin no meramente
natural de su vida"
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