(MANUEL DO MAZADEIRO, PENELAS,O INCIO, OURENSE;
FOTOGRAFÍA DE IAIN COLQUHOUN)
Primero vienen los animales, sólo después
los pastores y, por último, al final de todo, los grandes sabios. Lo divino,
aunque sorprenda nace en nosotros junto al animal (…)
Sin entrar en la propia cueva y sin
acompañar la respiración de los animales, no hay nada que hacer.
LA CARIDAD VENCIENDO SOBRE LA ENVIDIA
Tapiz de finales del siglo XV, flamenco o
francés, perteneciente a la Burrell Collection, Art Gallery and Museum de
Glasgow
¿Tienes tiempo para una historia
(ilustrada en un tapiz)?
La Caridad, cabalgando un elefante,
Sobre un “mosaico de flores", hace frente
a la Envidia,
Las flores “en ramos, arrancadas”.
La Envidia, sobre un perro, está gastada
por su obsesión
La codicia (ya que solo puede tener una
parte
de las posesiones de los otros).Agachada
con dificultad
sobre la filigrana floreada, entre anchas
hierbas
festoneadas por brotes que giran
pequeños girasoles aplastados
finos tallos arqueados de coral y
horizontalmente trenzados
trozos de hierba, la Envidia, sobre su
perro,
mira al elefante,
retrocediendo, con la mejilla ligeramente
rasgada.
Está diciendo, ¡“Oh Caridad, ten piedad,
Diosa!
Oh Destino sin piedad,
Qué será de mí,
Tullida por la Caridad- Caritas-, con la
espada desenvainada
Sobre mí ya? La sangre salpica mi mejilla.
Estoy herida”
Con coraza sobre cota de malla, una camisa
de acero
Hasta la rodilla, repite, “Estoy herida.”
El elefante, en ningún momento vencido por
la lástima de sí,
Convence a la víctima
Que el Destino no está tramando una trampa
El problema está resuelto-insoportablemente
Agotador cuando acuciaba.
La salvación entrega lo que parece un
axioma
No es necesario cortar el nudo gordiano
Marianne Moore (traducción de Guillermo Ruiz sobre versión de Olivia de Miguel: Pangolines, unicornios y otros poemas)
Hay cien personas que hablan por cada una que piensa,
pero hay cien que piensan por cada una que ve.
(RUSKIN, cita de Olivia de Miguel en el Prólogo del
libro citado)
No comments:
Post a Comment