WALTER KAPPACHER cita
la divertida observación de Ernst Jünger: “Por qué son tantos los que se quejan
de no tener suficiente reconocimiento humano? Sería mucho peor si ocurriera al
revés”
Estaba triste, y con suficientes motivos. Leía, por primera vez, el exquisito libro de Nicola Chiaromonte La paradoja de la historia, el capítulo dedicado a Tolstói, cuyo Guerra y paz también acababa de releer por enésima vez. Y de repente, justo en el momento de dejar el libro a un lado, sentí (no pensé, sino sentí) que tenía un alma inmortal. No me veo capaz de decirlo o explicarlo de otra manera, aunque me doy cuenta de que suena pretencioso (…) Me invadió la alegría, una gran alegría, una explosión de alegría. Era como acordarse de algo muy importante después de varias semanas de silencio y vacío: tengo un alma inmortal.
(AZ, Una leve exageración, traducción de Anna Rubió y Jerzy Slawomirski)
"repite viejos
conjuros fábulas y leyendas
así ganarás aquel bien
que no ganarás nunca
repite esas grandes
palabras repite porfiado
como los que murieron
en la arena al cruzar el desierto
(…)
Sé fiel Ve"
(Zbigniew Herbert, “El
mensaje del Señor Cogito”, traducción de Jerzy Slawomirski y Anna Rubió, citado
por Adam Zagajewski: "Observaciones acerca del estilo
sublime",Acantilado.Barcelona 2005)
HIJO DE EUROPA
I
Nosotros a quienes la dulzura del día
penetra hasta los pulmones
Y vemos ramas que florecen en mayo,
Somos mejores que los que perecieron
(…)
3
No hay que hablar del triunfo de la
fuerza,
Porque ésta es una época en la que vence
la justicia.
Tampoco menciones la fuerza para que no
sospechen
De que reconoces a escondidas la
doctrina de los vencidos.
Quien tiene poder es gracias a la lógica
de la historia.
Rinde el homenaje merecido a la lógica
de la historia.
Que los labios que postulan una
hipótesis no sepan
Nada de las manos que falsifican el
experimento.
Que las manos que falsifican el
experimento no sepan
Nada de los labios que postulan una
hipótesis.
Aprende a prever un incendio con una
exactitud infalible.
Después, quema la casa y se cumplirá lo
que tenía que cumplirse.
7
Quien habla de la historia está siempre
seguro,
En su contra no se levantarán los
muertos.
(…)
8
La risa que surge del respeto a la verdad
Es la risa que pertenece a los enemigos del pueblo.
(…)
Con los labios sellados, guiados por la
razón,
Entremos con cautela en la era del fuego
liberado.
(C.Milosz, Hijo de Europa, Nueva
York 1946, traducción de Xavier Farré)
En la Iglesia del Corpus Christi enciendo una vela
A mis muertos,
Que viven lejos de aquí, no sé dónde,
Y siento que en la llama roja ellos también se
Calientan,
Como vagabundos cerca de una hoguera cuando
Caen las primeras nieves.
Voy por las calles de Kacimierz y pienso en los ausentes.
Sé que los ojos de los ausentes son como agua y
Que no se les puede
Ver, en ellos uno solamente puede sumergirse
(AZ, Elegía no escrita a los judíos de Cracovia, traducción de Xavier Farré)
“ (dicen que Newton llamaba la poesía a disingenuous nonsense)
(…)
La duda es la poesía de los resignados. En cambio, la poesía es una búsqueda y un interminable peregrinaje.
La duda es un túnel; la poesía una espiral.
El gesto preferido de la duda es el de cerrar, y
el de la poesía, el de abrir.
La poesía ríe y llora; la duda ironiza.
La duda es la embajadora plenipotenciaria de la muerte y su
sombra más larga y más graciosa; la poesía corre hacia un fin desconocido.
Por qué uno elige la poesía y otro la duda no lo sabemos y no
lo sabremos jamás.”
(AZ, En defensa del fervor)
Aun me gustar leer los diarios de
Jünger, me siguen fascinando e irritando al mismo tiempo, por ejemplo cuando el
autor sostiene que en la sublevación del gueto de Varsovia un numeroso grupo de
soldados alemanes luchó en el bando judío, cosa que por desgracia no confirma
ninguna fuente histórica, o cuando, cincuenta años más tarde, exhortado por un
lector a verificar esta información, el entonces ya centenario escritor repite
obstinadamente que la oyó de una persona recién llegada del Este. ¿Son el mío y
el suyo el mismo París?”
(AZ, Una leve exageración, Traducción Anna Rubió Rodón y Jerzy Slawomirski)
Sin duda, cualquier superviviente es un culpable: "me inclino ante los caídos" es el inicio del discurso de Verdún (1979)
Pero ¿rindió con su vida también sus armas y su lenguaje?
No recuerdas haber leído la cita del
gueto de Varsovia. Debe ser cierto lo que dice Zagajewski. Y, de ser así, la
traición (aun en el papel y el deseo) de una solidaridad imposible y
desmentida.
La obra “La paz” del autor tiene la
siguiente dedicatoria y explicación:
"Para mi querido hijo Ernst Jünger. Nacido el 1 de mayo de 1926.Caído en acción de guerra el 29 de noviembre de 1944 en las cercanías de Carrara
Bosquejado en 1941.Difundido en copias a mano y a máquina desde 1944.Impreso por primera vez en 1945"
Y la citada obra concluye así:
“Pues la auténtica lucha en la que nos hallamos empeñados se libra de un modo cada vez más claro entre los poderes de la aniquilación y los poderes de la vida”
Para actuar hay que olvidar, pero para pensar hay que recordar
AZ
Puede ocurrir que caigas en la
esclavitud, pero hay algo que debes evitar a todo precio: volverte esclavo.
(AZ, Qué reparos opongo a la llamada Nueva Ola. Acantilado 2010. Traducción de Jerzy Slawomirski y Anna Rubió)
Quien admira siempre tiene razón (Paul Claudel, citado por AZ)
La belleza está en el centro de la fe (Pawel Florénski, citado por AZ)
OTRA VELA Y ORACIÓN, CASI SIN FIN, AL AUTOR DE “NADAR” Y “GOSPELS”
NADAR
Los ríos de este país son dulces
Como una canción trovadoresca,
El pesado sol se dirige hacia occidente
En amarillas carretas circenses.
En las pequeñas iglesias rurales
Aparece el tejido del silencio, tan fino
Y antiguo que una sola respiración
Podría romperlo.
Me gusta nadar en el mar que siempre
Está hablando solo
Con la voz monótona de un viajero
Que ya ni siquiera recuerda
Cuánto tiempo lleva de viaje.
Nadar es como una oración:
Las manos se unen y se separan,
Se unen y se separan,
Casi sin fin.
AZ
(Traducción de X. Farré)
Puede que alguien
cantara gospels el domingo
Con sus finos labios
Oh Dios Dios del destino
Y del viaje
Oh Tú que pasas sigiloso
Oh vasija
Dios de los que se alzaron
Oh Tú que cosiste esta tela
Oh flexible
Oh Tú que estás en mi sueño
Oh vela sol de una larga noche
Oh Tú que olvidas
Oh Tú infalible
Oh común
Oh inspiración
Oh gospels sin forma
Dios de las tórtolas y de las danzas turcas
Dios de los navíos naufragados
De los gritos y de la negra enfermedad
Oh autor oh felicidad
Oh Tú que unes cosiendo oh
(DESEO.
Acantilado.Traducción De X.Farré)
(Salvo los dos primeros textos, todos los anteriores corresponden a
entradas previas en este blog.
Todos están dedicados a la vida y memoria de AZ (Lwów, 21 de junio de 1945-Cracovia 21 de marzo de 2021): "Oh Tú
que olvidas, Oh Tú que unes cosiendo oh")
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