Diario 5 de Enero de 1856
La fina nieve que viene del norte y se aloja en mi abrigo está hecha de bellas estrellas de cristal, no con radios algodonosos y rellenos, como el 13 de Diciembre, sino con finos y parcialmente transparentes cristales. Tienen cerca de una décima de pulgada de diámetro, perfectas ruedas pequeñas con seis radios y sin cubierta, o más bien seis perfectos y pequeños extremos foliares, como de helecho, con una distinta nervadura central recta y fina, que irradian del centro. En cada lado de cada nervadura hay una fina y transparente superficie con un extremo redondeado, así (dibujo). ¡Qué lleno de genio creativo es el aire en el cual estas figuras son formadas!. A duras penas lo admiraría más si estrellas reales cayeran y se alojaran en mi abrigo. La naturaleza está llena de genio, llena de divinidad, de forma que ni siquiera un copo de nieve escapa a su mano.
HDT
(Traducción Guillermo Ruiz)
El conjunto formado por la escasa nieve adherida a los brotes de la cima me recuerda a un coral que es movido por la luz en vez de por el agua.Un mar de nieve de coral.
Fotografía: Cebollera 25-12-2011, Mar de nieve de coral
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