El blog pretende publicar, principalmente, traducciones al español de textos y poemas de Henry David Thoreau y referencias a trabajos sobre dicho autor.
1 Your life is as much adversarial as it is symbiotic
Life's decisions check both adversarials and symbiotic inputs and outputs
2 Being right has to do with being right about your life's inputs and outputs
3 Your views about 2 are always confronted with those of adversaries and friends
An adversary can agree or disagree with you on them and a friend can disagree or agree with you on them
4 Believing in your right life's throughput is your decision making
Otherwise you could make any decision at random
5 Emotions and learning are means for your right or wrong life's decisions
6 Living is a way to your right answers most of the time
Human life can be lost, bittered, wasted and ruined by wrong decisions and -sometimes- by right ones too.Saints and heros had extreme adversarial views and put their lifes at risk as a consequence of them.Wrongdoers have dangerous (for other people) adversarial views
7 Not knowing belongs to life (ex ante) and to living (ex post). You can not avoid it
Life is a never ending deal with both knowns and unknowns
8 Other's decisions (right or wrong for them and you) are always entangled with your decisions (right or wrong for you and them)
Este
es último fragmento de la traducción al español del ensayo "Tintes
Otoñales".El mismo tiene una extensión total de apenas de 28 páginas
(páginas 367-395 de los "Collected Essays and Poems" de "The Lybrary of
America").La primera traducción Tintes Otoñales (I) se publicó aquí
mismo el 19 de Septiembre de 2009.La totalidad representa, por tanto, el
trabajo del autor de más de un año y tres meses en diferentes momentos
(sobre todo coincidiendo con la propia estación) y de dos estaciones
otoñales.Como consecuencia del mismo, el Otoño se ha convertido en su
compañía y sus tintes en cada árbol en un "estandarte de libertad
viviente en el cual ondean un millar de brillantes banderas".
"Los
objetos están disimulados a nuestra vista, no tanto porque estén fuera
de nuestro campo visual como porque nosotros no hacemos que nuestras
mentes y ojos los enfoquen, porque no hay ningún poder en el ojo en sí
mismo más que en cualquier otro pigmento impresionable. No reparamos en
lo lejos y ancho, o en lo cerca y estrecho, que debemos mirar. La mayor
parte de los fenómenos de la Naturaleza permanecen, por esta razón,
ocultos en nuestras vidas. El jardinero solo ve el jardín del jardinero.
Aquí también, como en la economía política, la oferta crea su propia
demanda. La Naturaleza no cosecha perlas antes de la ostra. Hay tanta
belleza visible para nosotros en el paisaje como aquélla que estamos
preparados para apreciar, ni un grano más. Los objetos actuales que un
hombre verá desde la cima de una concreta colina son tan diferentes de
los que otro verá como diferentes son los que observan. El Roble
Escarlata debe, en un sentido, estar en tu visión cuando tu marchas. No
podemos ver nada hasta que tomamos posesión de su idea, lo tomamos en
nuestras mentes-y entonces a duras penas podemos ver algo diferente.
(...)
Toma
un hombre selecto de Nueva Inglaterra y colócalo en la más alta de
nuestras colinas y dile que mire-agudizando su visión al máximo y
poniéndole los cristales que mejor le vayan (ay usando unos prismáticos
si quiere)- y haga un informe completo.¿Qué espiará probablemente?. ¿Qué
seleccionará para observar? Desde luego el verá un espectro roto de sí
mismo. Verá varias casas de reunión, al menos, y quizás que alguien debe
ser valorado más alto de lo que es, puesto que tiene un buen trozo de
bosque. Ahora toma a Julio César, a Emmanuel Swedenborg, o a un isleño
de Fegee, y ponlos a mirar. O supón que están juntos y déjales comparar
sus notas después.¿Parecerá que han participado de la misma visión?Lo
que verán será tan diferente como Roma fue del Cielo o el Infierno o los
últimos de las islas Fegee. Porque sabemos que un hombre tan extraño
como éstos está siempre en nuestro hombro."
(HDT, TINTES OTOÑALES)
(traducción de Guillermo Ruiz, 19-09-2009-23-12-2010)
¿UN ESPECTRO ROTO O UN ESPECTRO VIVO?
«Las hojas muertas» (título original: «Les feuilles mortes») es una canción francesa de 1945 con letra de Jacques Prévert y música de Joseph Kosma. Fue popularizada por Yves Montand y la música del estribillo se convirtió en un estándar del jazz, con el título de «Autumn leaves» (Hojas de otoño) tras ser vertida al inglés por Johnny Mercer.
Gran parte del atractivo armónico para los músicos de jazz estriba en
que las estrofas presentan una típica progresión siguiendo un ciclo de
cuartas y el estribillo utiliza una escala húngara menor de manera
fluida.
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle,
Les souvenirs et les regrets aussi
Mais mon amour silencieux et fidèle
Sourit toujours et remercie la vie.
Je t'aimais tant, tu étais si jolie.
Comment veux-tu que je t'oublie ?
En ce temps-là, la vie était plus belle
Et le soleil plus brûlant qu'aujourd'hui.
Tu étais ma plus douce amie
Mais je n'ai que faire des regrets
Et la chanson que tu chantais,
Toujours, toujours je l'entendrai !
Esta danza ardiente del follaje móvil,
estas lenguas rápidas, bífidas, movedizas, de llamas, altas y bajas, este mapa,
inestable y estable, escrito sobre las superficies incandescentes, ¿cómo
llamarlo? ¿El propio lugar universal, el planeta cálidamente desmelenado? ¿O la
luz comprendida en su velocidad tanto como en su claridad, respetando las
sombras? ¿La rama dorada, gracias a la cual atravesamos la tierra real y los
espacios virtuales, el paraíso o el infierno, sin perdernos? ¿La intuición que
comienza o el incendio que destruye? ¿La columna de fuego que sirve de guía en
el desierto? ¿La zarza ardiente en la cima de la montaña? ¿O el fuego del Espíritu
en la mañana de Pentecostés, del que está escrito que aquellos sobre quienes
descienda tendrán el don de lenguas?
(Michel
Serres, Atlas, 1994.Traducción de Alicia Martorell. Atlas está dedicado
a Abdelwahed Ibrahimi, en recuerdo de Itzer, en el Atlas)
Hágase hoy en mí tu transparencia, sea yo en tu claridad. Y todo vuelva a ser igual que entonces, cuando tu llegada no era el final del sueño sino su deslumbrante epifanía.
(De "Otoños y Otras Luces". Tusquets Editores.2001)
epifanía. Atención con milagro
A. Neuman (Barbarismos)
Hay innumerables avenidas para una percepción de la verdad
HDT
Diario 4 de septiembre de 1851
Y es una verdad siempre próxima
BREVE DECÁLOGO PROVISIONAL Y NO IDEOLÓGICO DE UN 6 DE ENERO
1. Observa siempre atentamente, porque nadie nunca observa lo mismo que otro
2. Obsérvate a ti mismo a lo largo del tiempo por la misma razón anterior. Ya eres otro. Lo dijo Heráclito
3.Escucha siempre las observaciones de otros y todas las artes, porque son el tesoro inagotable de sus observaciones irreemplazables
4. Procura no hacer daño y no causarte daño. También si te defiendes del que otros te causan innecesariamente
5. Ríete. Bienaventurados los que ríen y se ríen del mundo y de sí mismos. La risa acompaña a todos los mandamientos
6. "Camina o revienta" ("El Lute") es una forma de decir "camina"-y de caminar-. Mientras puedas.La "extenuación" puede ser su resultado, pero Shalamov observó en los campos: "el hombre se ha convertido en hombre
porque es físicamente más fuerte, más resistente que cualquier otro
animal; en el Extremo Norte ningún caballo resistía el trabajo"
7. Puedes escuchar que "la verdad no existe". Tampoco esta, entonces
8. Defiende la verdad con los medios a tu alcance. Llegado el caso, como Galileo.Sin la verdad nada se mueve: el grado cero de la "vida"
9. Acepta, como verdad provisional, que los fracasos pasados, presentes y futuros forman parte del mundo humano. Solo los políticos los niegan e ignoran siempre
10. Sé agradecido. El agradecimiento es una salvación posible y provisional del mundo
(ML, de 87 años, caminaba, como otros días, por la ribera del Duero. Agradecida, risueña y atenta, devolviendo tu saludo desde la otra orilla.Una verdad en movimiento)
"Los habitantes del zoológico de Berlín escucharon con angustia el rumor del cañoneo, apenas audible.No lo confundieron, sin embargo, con el habitual estruendo que provocaban al caer, durante la noche, las bombas lanzadas desde aviones, ni con el rugido atronador de la pesada artillería antiaérea.
(...)
Viéndose en la necesidad de comprender la vida de forma autónoma, sin la ayuda del Führer-una necesidad instintiva e irreprimible para quien había perdido a sus cuatro hijos y su mujer-, Ramm fue esbozando en su mente una especie de darwinismo absurdo, un darwinismo al revés. Creía que la evolución a la manera hitleriana se desarrollaba por la vía regresiva: en vez de elevarse por la escala evolutiva, los seres vivos la recorrían de arriba abajo para dar en el abismo.Así los rastreros, los canallas, los mediocres y las personas sin escrúpulos prosperaban, al tiempo que los que amaban la libertad, los insumisos, los buenos e inteligentes perecían.En las condiciones del fascismo, esa involución al revés había producido una nueva raza humana, vil y miserable.
(...)
-La raza de los señores actúa como si el mundo entero no valiera nada en comparación con ella. Los seres buenos, honrados, cariñosos y dóciles han sido privados de todo derecho, mientras los señores se apoderaban de cuanto la vida tenía de valioso.Cuando ciertos animales les estorban o, al contrario, pueden proporcionarles algún provecho, no dudan en exterminar especies enteras. Los tratan como si fueran arena o ladrillos...Ahora solo logran sobrevivir los que son todo piel y huesos, los que carecen de pelo, seres descoloridos de carne maloliente...¡Menuda selección!Conduce a la destrucción de todo lo vivo.Los hurones acabarán siendo canonizados.
(...)
Quien pretende ostentar el título de rey del universo debe aprender primero a tener respeto incluso a esa lombriz.
-Tiene usted razón.Hay que aprender a tener respeto por la vida.
Antes de conocer a Krause, Ramm había creído que cualquiera que tuviera noticia de sus pensamientos más íntimos lo tildaría de loco y degenerado. ¡Pero no era así!
(...)
-¡Aun las lombrices necesitan ser libres!-exclamó excitado-. Todas las noches me quedo en mi casa, escuchando lo que pasa allí fuera. Luego salgo y voy de jaula en jaula en la oscuridad y les digo: "Paciencia...paciencia...". Son los únicos con los que puedo hablar.
(...) contigo,
Hoy he tenido que esperar mucho, y eso que todavía tengo un asunto que tratar contigo, por muy extraño que suene.Quiero hablarte de un hombre santo.
La camarera le miró con unos ojos llorosos a la vez que burlones, se inclinó hacia él y le dijo al oído:
-A nadie le importa ya tu hombre santo: el patrón se ha pegado un tiro.Su causa ha perdido.
(...)
Una noche templada y oscura de primavera, comenzó la batalla en el centro de Berlín.
(...)
Por la tarde, cuando Fritzi hubo pasado de la parte exterior de la jaula al dormitorio, Ramm le envolvió los hombros con una manta y se quedó a su lado, sentado en un banquito. Para conciliar el sueño, Fritzi necesitaba compañía. Como de costumbre, Ramm fue acariciándole la cabeza hasta que el gorila se quedó dormido.
(...)
La puerta de la jaula voló, arrancada de cuajo por un proyectil, y una luz punzante cegó a Fritzi.
El gorila creyó que, al volver a abrir los ojos al cabo de un instante, habrían desaparecido los aburridos muros de cemento del zoológico, la reja, sus juguetes favoritos, la cama con el colchón de rayas, la manta, la tacita con leche que Ramm había dejado para él sobre la mesita de noche antes de que el gorila se acostara para dormir. Creyó llegado el momento de regresar a sus bosques nativos a orillas del lago Kivu.
(...)
Cuando entró en el área de primates, el representante de las fuerzas de ocupación vio al viejo celador, con su gorra de uniforme, sentado junto al cadáver de un enorme simio de pelambre negra cuyo pecho estaba destrozado por un fragmento de proyectil.
En un alemán chapurreado, el representante hizo saber al viejo que, como era el único que había permanecido en su puesto, se le nombraba provisionalmente director del zoo (...)
El viejo asintió, dio las gracias al representante y de pronto rompió a llorar mientras señalaba el cadáver del simio."
(Traducción de Andréi Kozinets)
(EXTRANJERO. Digamos,
pues, que la caza de animales domesticados es doble.
TEETETES. ¿Como?
EXTRANJERO. Con
la piratería, la esclavitud, la tiranía, las artes de guerra, formaremos una
sola especie, y la llamaremos caza por la violencia.
TEETETES.
Perfectamente.
EXTRANJERO. El
arte de seguir el curso de un negocio ante los tribunales, en las asambleas de
pueblo, en las conversaciones familiares forma otra especie, que llamaremos caza
por la persuasión.
TEETETES.
Perfectamente.
EXTRANJERO. Pero
la caza por la persuasión se divide en dos géneros.
TEETETES. ¿Cuáles?
EXTRANJERO. La una
es privada, la otra pública.
TEETETES. Estos
dos géneros existen en efecto.
EXTRANJERO. En la
caza privada hay la que reclama un salario y la que hace presentes.
TEETETES. No lo
comprendo.
EXTRANJERO. No te
has fijado, al parecer, en la caza de los amantes.
TEETETES. ¿Cómo?
EXTRANJERO. Los
amantes tienen costumbre de hacer presentes a los que persiguen por amor.
TEETETES. Es muy
cierto.
EXTRANJERO. Esta especie
de caza privada será el arte de amar.
TEETETES. Muy
bien.
EXTRANJERO. En
cuanto a la caza privada, que aspira a un salario, hay una especie en la que el
cazador se atrae las gentes por medio de caricias, o emplea el placer como
cebo, sin exigir otro salario que su propio alimento, y yo creo que
convendremos en llamar a esto el arte de la adulación o el arte de procurar
placeres.
TEETETES. Sin
duda.
EXTRANJERO. Pero
la otra especie, en la que se proclama que no se buscan los hombres sino para
enseñarles la virtud, indemnizándose de este servicio con dinero contante, ¿no
merece que se la dé un nombre particular?
TEETETES. Sin
duda.
EXTRANJERO. ¿Qué
nombre? Dilo.
TEETETES. Es bien
claro; y no puedo dudar que nos hemos encontrado con el sofista. Dando este
nombre al cazador de que se trata, creo darle el nombre que le conviene.
EXTRANJERO. Resulta,
Teetetes, de todo lo que acabamos de decir, que por sofística debe entenderse
el arte de apropiar, de adquirir con violencia, a manera de la caza de los animales
andadores, terrestres y domesticados, la caza de la especie humana, caza
privada, que busca un salario y salario á dinero contante, y que, con el
aparato engañador de la ciencia, se apodera de los jóvenes ricos y de
distinción.
TEETETES. De hecho
es lo que dices.
(…)
EXTRANJERO. Si
un hombre pretendiese saber, no decir y contradecir, sino hacer y ejecutar, por
medio de un solo y mismo arte, todas las cosas...
TEETETES. ¿Cómo
todas las cosas?
EXTRANJERO. He
aquí que comienzas por no entender mis primeras palabras, puesto que no
comprendes lo que significa todas las cosas.
TEETETES. No, en
verdad.
EXTRANJERO. Por
todas las cosas quiero decir tú y yo, y además todos los animales y todas las
plantas.
TEETETES. ¿Y
después?
EXTRANJERO. Si
alguno se creyese capaz de hacernos, a tí y a mí, y de hacer todos los seres
vivos...
TEETETES. ¿Qué
entiendes por hacer? Aquí no se trata de un labrador, porque hablas de un
hombre capaz de hacer animales.
EXTRANJERO. Sin
duda, e igualmente el mar, la tierra, el cielo, los dioses y todo lo demás; y
aun supongo que, después de haber hecho todas estas cosas en un abrir y cerrar
de ojos, las vendería a un ínfimo precio.
TEETETES. Lo
que dices es una pura burla.
EXTRANJERO. ¡Qué!
Pretender que se saben todas las cosas, y que todas se pueden enseñar a otros a
precio módico y en poco tiempo, ¿no es también una burla?
TEETETES. Incontestablemente.
EXTRANJERO. ¿Conoces burla, que exija más arte
y produzca más placer que la imitación?
TEETETES. No,
porque lo que designas con un solo nombre encierra mil variedades.
EXTRANJERO. ¿No
estimamos que el hombre, que se alaba de ser capaz de hacer todas las cosas
mediante un solo arte, es lo mismo que el que, por medio de la pintura, imita
seres, les da los mismos nombres, y mostrando estas imágenes de lejos a los
niños, que no tienen uso de razón, hace que formen una idea ilusoria de su
habilidad, y les convence de que puede fabricar perfectamente con sus manos cuanto
quiera?
TEETETES. Sin
duda.
EXTRANJERO. Y
bien, ¿no creemos que puede darse en los discursos un arte semejante? ¿No es
posible que se engañe a los jóvenes, alejados aún de la verdad de las cosas,
haciéndoles oír vanos discursos, mostrándoles de palabra imágenes de todos los
seres, convenciéndoles de que estas imágenes son la verdad misma, y que el que
se las presenta es en todo el más instruido de los hombres?
TEETETES. Nada
obsta a que semejante arte exista.
EXTRANJERO. Respecto
a la mayor parte de los que oyen estos discursos, mi querido Teetetes, cuando
con el trascurso del tiempo han llegado a la edad madura, ¿no es una necesidad
que, encontrándose con las cosas mismas, y forzados por las impresiones que
reciben a fijar en ellas su atención, modifiquen sus primeras opiniones,
juzguen pequeño lo que les había parecido grande, difícil lo que hablan visto
fácil, y que vean, en fin, desvanecerse por todas partes los fantasmas de
aquellos discursos engañosos al contacto de los hechos y de la realidad?
TEETETES. Así lo
pienso, en cuanto lo permite mi edad; porque soy aún de los que no perciben las
cosas más que de lejos.
EXTRANJERO. He
aquí porque los presentes nos esforzaremos, y ya nos esforzamos, en aproximarte
a la verdad, aun antes de que lleguen para ti las advertencias de la
experiencia. Pero volvamos al sofista, y dime: ¿no es ya claro para nosotros
que es un charlatán, que quiere imitar la realidad, o dudamos aún en razón de
si, siendo capaz de discutir sobre todas las cosas, posee verdaderamente la
ciencia universal?
TEETETES. No,
extranjero, eso no puede ser. Después de lo que hemos dicho, es claro que debe
colocarse al sofista entre los farsantes.
EXTRANJERO. Es
preciso definir al sofista, diciendo que es un charlatán y un imitador.
TEETETES. ¿Cómo no
definirlo así?
EXTRANJERO. ¡Ánimo,
pues! Ahora no dejemos escapar la caza. Le hemos envuelto en la red de los
razonamientos, con que le hemos sitiado por todas partes, y no puede escapar...
TEETETES. ¿De
qué?
EXTRANJERO. De
ser considerado como un miembro de la familia de los autores de encantamientos.
TEETETES. La misma
idea me formo yo del sofista."
(Platón, “El
Sofista” en Obras completas, edición de Patricio de Azcárate, tomo 4, Madrid
1871)
El proyecto Filosofía
en español ofrece, desde enero de 1996, textos, artículos, reliquias y relatos de la filosofía construida y pensada en la
lengua, universal e internacional, que hablan los cientos de millones de
personas que forman la hispanidad.
¿No son los "políticos" los sofistas de nuestro tiempo?
El Parlamento británico rechazó, con 364 votos contra 111, realizar una investigación nacional sobre las bandas de abuso infantil. pic.twitter.com/6uaUAY8Js5
MARÍA ZAMBRANO EN LA EMT (17-01-2024): LA AGONÍA DE EUROPA (πολύτροπος,I) https://t.co/gAiMU2tQtD
Algunas veces es preciso que estalle el corazón del mundo para alcanzar una vida más alta Hegel (María Zambrano: Cita prefacio a "La violencia europea") pic.twitter.com/5AMHuEAUJf
Buena fe en la simplicidad y transparencia natural de las cosas que dejó al pensamiento europeo inerme ante las nuevas máscaras encubridoras ya del más negro vacío pic.twitter.com/g07uqVhVSS
El liberalismo (...) mantuvo todavía
más el encantamiento producido por el naturalismo (...) porque acentuó
la confianza fatal, aunque llevándola a distinto objeto; el naturalismo
la había llevado hacia la naturaleza; el liberalismo hacia la naturaleza
humana.
(María Zambrano, "La agonía de Europa")
"Enigma y monstruo más pavoroso que el de la naturaleza: el monstruo de lo social"
Sin
duda, llamaría la atención de Zambrano en la actual agonía y violencia
europea, la clarividencia griega en la descripción del "monstruo de lo
social" en El Sofista de Platón
Y en
esto, su libro, crítico en otros aspectos del pensamiento griego,
debería reconocer cómo 2.400 años después de haber sido escrito El
Sofista muestra la raíz de la unificación política del sofista, del
político y del hacedor universal, todos ellos unidos para la caza, en
las "democracias del mercado pletórico", del animal domesticado que es
el hombre ("el monstruo de lo social").
Los "políticos" y sus agentes reúnen hoy todas las definiciones del sofista ("Si
un hombre pretendiese saber, no decir y contradecir, sino hacer y ejecutar, por
medio de un solo y mismo arte, todas las cosas...") y,
además, no pueden ser cuestionados porque su "legitimidad democrática"
es la ciencia y el hacedor universal inmaculado (a escala planetaria).
Asimismo liberada de la prueba de la experiencia (y de sus resultados).
El
Extranjero y Teetetes así lo describen. Resulta asombroso, pero solo
porque el monstruo de lo social también lo es. En la Grecia clásica
igual que en la España y la Europa del siglo XXI:
"EXTRANJERO. La
caza en tierra comprende dos grandes partes.
TEETETES. ¿Cuáles?
EXTRANJERO. La caza de los animales
domesticados, y la de los animales bravíos.
TEETETES. ¿Pero
hay caza de animales domesticados?
EXTRANJERO. Sin
duda, si el hombre es un animal domesticado. Pero escoge el partido que
quieras; o decir que no existen animales domesticados; o que existen, pero que
el hombre es un animal salvaje; o bien que el hombre será un animal domesticado,
pero que en tu opinión no hay caza de hombres. Dinos a cuál de estas opiniones
das la preferencia.
TEETETES. Estoy
persuadido, extranjero, de que nosotros somos animales domesticados y que hay
caza de hombres.
EXTRANJERO. Digamos,
pues, que la caza de animales domesticados es doble.
TEETETES. ¿Como?
EXTRANJERO. Con
la piratería, la esclavitud, la tiranía, las artes de guerra, formaremos una
sola especie, y la llamaremos caza por la violencia.
TEETETES.
Perfectamente.
EXTRANJERO. El
arte de seguir el curso de un negocio ante los tribunales, en las asambleas de
pueblo, en las conversaciones familiares forma otra especie, que llamaremos caza
por la persuasión.
TEETETES.
Perfectamente.
EXTRANJERO. Pero
la caza por la persuasión se divide en dos géneros.