"Defendería mi hogar contra la agresión rusa de la forma en que pudiera. Pero todavía espero que podamos evitarlo. Porque aún espero que sea solo un farol de Putin, no una amenaza real. Y si es real... Bueno, tengo casi 62 años, y exactamente la mitad de estos años, desde 1991, los pasé en mi país ucraniano independiente. La aparición de la nueva Ucrania libre fue uno de los momentos más felices de mi vida. No me puedo imaginar formar de nuevo parte de un estado ruso. Si nos atacan, haré lo que pueda contra ellos. Todo lo demás es menos importante.
(...)
El único escritor ruso que amo y que ahora puedo leer con gran respeto es Vladimir Nabokov, aunque en realidad es ruso-estadounidense. La época en que las literaturas rusa y ucraniana estaban muy cerca una de la otra ha quedado muy atrás: en el siglo XIX. Por supuesto, Gogol fue la principal de esas figuras “híbridas”, pero no solo él, hubo muchos escritores que solían escribir en ambos idiomas. O comenzaron por el ucraniano pero luego el régimen zarista prohibió la publicación de libros en nuestro idioma (alrededor de 1850) y escribieron en ruso para ser publicados. Después de 1917, cuando el imperio ruso se derrumbó, vivimos en dos mundos literarios diferentes. Después de 1991, aún más. Tras 2014, prácticamente ningún contacto. Pero amo a Nabokov de todos modos.
(...)
Solía desarrollar algunas ideas de la ficción política en los 90, pero nunca logré convertirlas en libro. No sé, tal vez sea por nuestra propia realidad, que siempre resulta ser más fantástica que las fantasías de los escritores. Y no trataría de decirle lo que sucederá. De lo único que estoy seguro es de que Ucrania vivirá y la Rusia de Putin tendrá una mal final. No es ficción, es realismo."
Cada día de nuevo
reconstruimos el mundo
...
Llevo mucho tiempo sin pertenecer a nadie
cual moneda caída al borde de un icono
...
La historia es la primera frontera que tengo que cruzar,
espero la voz que se distingue de la armonía obediente
y que ha de contar lo alejado que estoy
...
Cada día mi hogar
cambia secretamente bajo la tienda de campaña del mundo,
sólo la infancia es como la miel
que no admite huellas ajenas a sí misma
NIKOLA MADZIROV
La inteligencia literaria, no la inteligencia filosófica, ni la inteligencia científica, es la fase cenital de la inteligencia
NGD