16 Pero los impíos llaman a la muerte con gestos y palabras:
teniéndola por amiga, se desviven por ella
y han hecho con ella un pacto,
porque son dignos de pertenecerle.
(…)
Destino de los justos y de los impíos
3 1 Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento.
2 A los ojos de los insensatos parecían muertos;
su partida de este mundo fue considerada una desgracia
3 y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción;
pero ellos están en paz.”
(Libro de la Sabiduría)
La SABIDURÍA es el Libro más reciente del Antiguo Testamento. Fue escrito en griego, muy probablemente entre los años 50 y 30 a. C., por un judío de Alejandría, la gran ciudad egipcia convertida en el primer centro cultural del mundo mediterráneo.
Aunque el Nuevo Testamento no contiene ninguna cita explícita de este escrito sapiencial, es indudable que san Juan y san Pablo se inspiraron en él, sobre todo al hablar de Cristo como Palabra, Sabiduría, Imagen y Resplandor de la gloria de Dios (Jn. 1. 1; 1 Cor. 1. 24, 30; Col. 1. 15; Heb. 1. 3; 1 Jn. 1. 1).
Los individuos son intenciones significativas de la naturaleza que logran rara vez su expresión adecuada
El cuerpo es fábula del alma
Hablar de los muertos con superioridad de vivo es moda reciente
El moderno cree que la muerte es natural, salvo cuando le toca morir
Toda hermosura es susceptible de interpretación cristiana
La importancia que le atribuye al hombre es el enigma del cristianismo
La restricción de la inmortalidad del alma a participación en el intelecto agente fue el primer intento moderno de divinización del hombre.
Negar la inmortalidad personal, en efecto, es manera sutil de devolver el alma al pleroma divino.
Pocos nacen nobles, pero muchos menos aún mueren nobles
Dios no muere, pero desgraciadamente para el hombre los dioses subalternos como el pudor, el honor, la dignidad, la decencia, han perecido.
Hoy el individuo tiene que ir reconstruyendo dentro de sí mismo el universo civilizado que va desapareciendo en torno suyo
Elegancia, dignidad, nobleza son los únicos valores que la vida no logra irrespetar
El valor suele tener vigencia breve, pero tiene validez eterna
Quien mira sin admirar ni odiar, no ha visto
La lealtad es finalmente la única virtud, como la traición es finalmente el único pecado
La fe no es una convicción que poseemos, sino una convicción que nos posee
La humanidad actual no imagina otra alternativa que la sujeción del mundo o la dimisión del hombre
La vida escribe sus mejores textos en apéndices y márgenes
Solo educa el ejemplo inimitable”
Nicolás Gómez Dávila
Elias Canetti (Libro de los muertos)