En mi experiencia-al menos de los últimos años- todo lo que
deprime los espíritus del hombre- es la sensación de dejadez –obligaciones
desconocidas—infidelidad- o engaño-impureza- falsedad- egoísmo, inhumanidad, y
otras parecidas-
Desde la experiencia de los últimos años debería decir que
la semilla de un hombre ha sido el impuesto directo de su especie- Se produce
debido a mi simpatía con mi especie- Cuando es el cerebro el que es
principalmente alimentado y no los afectos- la semilla llega a ser meramente
excrementicia.
HDT
(Diario 28 de Agosto de 1854, traducción Guillermo Ruiz)
Si aún no se conoce la vida, ¿cómo se podría conocer la
muerte?
Los fragmentos de un hombre, mucho más valiosos que él
La suma de una vida, menos que sus partes
Ningún poema puede ser la verdadera imagen de nuestro mundo.
La verdadera, la aterradora imagen de nuestro mundo es el periódico
Ver a través de las personas, hasta que de verdad
desaparezcan
LA GRACIA DE LA GRAVEDAD
ReplyDeleteTodo lo que sucede desciende
Y asciende de nuevo invisible
En la luz: el río
Descendiendo del cielo
En las montañas, de las montañas al mar,
Y abriendo su cauce,
Para ascender invisible,
Capturado en la luz, para volver
De nuevo. “La herida del río
Es su hechura”. No he aprendido otra cosa
Somos lo que nos dieron
Y lo que nos quitan:
Bendito sea el nombre
Del dador y tomador
Porque cada cosa que viene
Es una gracia, el significado
Siempre escondido a la vista
Para renovar nuestros linderos
Siempre un punto de partida
Y cada regalo es perfecto
En su comienzo, porque
“viene de arriba, y desciende
Del Padre de las luces”
La gravedad es gracia
Todo lo que nos llega
Llega como el río viene,
Dado en su fluir.
Y si nuestra debilidad
Destruye la cuenca,
Disuelve el hermoso campo,
Entonces debo lamentarlo y aprender
Que poseo por la pérdida
La tierra sobre la que vivo
Y me alzo y soy. La oscuridad
Y después la luz la tendrán
Soy nacido de la pena
para amar la nueva forma de la orilla
Donde jóvenes álamos
Arraigan y prosperan en la herida,
Los martines pescadores anidando,
En un agujero en la ribera abandonada
“Lo que queda es lo que es”-
No he aprendido más. La orilla
Se vuelve verde bajo los cantos
De los fuegos del fin del mundo,
Y qué hay que hacer?
Imagina lo que existe
De forma que pueda brillar
En la luz del pensamiento y en la luz del día,
Elevada por la mente
La oscuridad regresa a la luz
En el azul y blanco del martín pescador,
Ricamente dispuestos en unidad.
Eleva el vuelo
Desde el terreno quebrado.
Con un chillido estridente
Coge aire bajo sus alas.
En obra de amor, el cuerpo
Olvida su peso. Y de nuevo
Con amor y canto
En mente. Vengo a lo que
Debe venir a mí, llevado
Como un danzante por una canción.
Esta gracia es gravedad
WB
(from “The Wheel” (1980); traducción Guillermo Ruiz)