(…)
pero tú estas lejos y azul y en calma
burlándote de mi débil voluntad,
tú montaña veloz,
abrazando el cielo, anclada en la tierra,
tu pasatiempo desde tu nacimiento,
ni urgida por el primero ni inclinándote hacia la segunda,
pueda yo seguirte valioso hermano.
burlándote de mi débil voluntad,
tú montaña veloz,
abrazando el cielo, anclada en la tierra,
tu pasatiempo desde tu nacimiento,
ni urgida por el primero ni inclinándote hacia la segunda,
pueda yo seguirte valioso hermano.
Tu lejano ojo azul,
un residuo del cielo,
visto desde el claro del valle
o desde las ventanas de la fragua
fermenta todo lo que pasa por él.
Tú eres nuestro rostro en el oeste,
algún trofeo de una antigua victoria.
Premiado con los trofeos de la naturaleza
y teñido con colores naturales
no con el tinte de Tiro,
sino con el azul del cielo,
de cara a un anfiteatro de gloria,
más grande que la historia griega o romana,
su nobleza antigua con el sol de poniente
para hacerse aquí, quizás, o en otro caso comenzar.
Nada es verdadero
si no está entre tú y yo,
tú pionero del oeste
que no conoces la vergüenza ni el miedo,
conducido por un espíritu aventurero
bajo los aleros del cielo,
¿Y no puedes expandirte allí
y respirar suficiente aire?
El sol va detrás tuyo no delante
para mejorar su despensa rápidamente,
más allá del oeste incluso
tú migras con tu pequeña pertenencia
hacia caminos sin nubes,
sin el hacha del peregrino
sobre un camino más digno
que nuestra baja ruta del oeste,
Siguiendo tu alta ruta,
con tu bien equilibrada cima,
y haciéndote un claro en el cielo.
(Fragmento del poema "Montañas".Traducción Guillermo Ruiz)
Fenomenal blog!
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ReplyDeleteMuchas gracias David por tu comentario y tu blog