DIARIO 1 DE ENERO DE 1854
La nieve es el gran traidor. No solo muestra las huellas de los ratones, nutrias, etc, etc, que de otra manera raramente veríamos, sino que los sparrows son másfácilmente vistos contra el fondo blanco, y ellos, a su vez, son atraídos por las semillas oscuras que el mismo fondo blanco revela. También conduce a los cuervos y otros pájaros fuera de los bosques y hacia las ciudades en busca de comida.
¿Podríamos esperar encontrar en la nieve la huellas de una vida superior a la nuestra, de la cual ninguna zoología tiene conocimiento?.No hay en ella ninguna traza de una vida más noble que la de una nutria o la de un preso fugado par aser perseguida en la nieve?.¿Supondremos que ésta es la única vida que ha estado afuera en la noche?. ¿Solo el salvaje no puede ver en la nieve la huella de ninguna vida superior a la de la nutria?.
¿Por qué las vastas llanuras de nieve nos proporcionan placer, la última luz de los bosques curvados y medio enterrados?.¿No está allí todo de acuerdo con la virtud, la justicia, la pureza, el coraje, la magnanimidad?. ¿No somos animados por esta visión?.¿ Y no equivale ello a la huella de una vida más alta que la de la nutria, una vida que no ha pasado y dejado meramente una huella, sino que existe con su belleza, su música, su perfume, su dulzura, para vigorizarnos y recrearnos?.
Vino esta gran nevada a revelar meramente el rastro de alguna liebre temerosa o el de
De la misma manera que hay competencia entre los pescadores para alcanzar el lago tan pronto como el hielo aguante, a pesar del frío, y los cazadores se dirigen a tomar el campo tan pronto como la primera nieve ha caído, así el observador, o aquel que haría lo más arduo por disciplina, debe estar fuera temprano y tarde, a pesar del frío y la humedad persiguiendo un juego más noble, cuyos rastros son entonces más visibles.
Una vida que perseguida, no toma la tierra por sí misma, no se dirige hacia abajo sino hacia arriba, que no toma los árboles sino los cielos como su morada, que el cazador persigue con pensamientos alados y aspiración-éstos los perros que lo ascienden -,juntando su atillo con las notas de corneta de la fe imperecedera y que regresa con algún trofeo más valioso que una cola de zorro, una vida que buscamos no para destruir sino para salvar la nuestra. ¿Es la gran nieve de utilidad solo al cazador y no al santo o a quien está construyendo juiciosamente una vida?.¿Solo el Indio y el cazador necesitan zapatos de nieve mientras el santo se sienta en el interior en zapatillas con adornos?.
HDT
(traducción Guillermo Ruiz, dedicada, por su compañía el 2-01-2010, a Alvaro, Enrique, Santiago e Iñigo)
No conozco al fotógrafo, pero parece interesante. Lo miraré con más detenimiento. Gracias por el enlace.
ReplyDeleteIncreíble y sabroso caramelo literario, condimentado con sentencias incuestionables y envuelto en papel de humildes interrogantes...
ReplyDeleteEstoy fascinado con este sitio, te sigo.
Un saludo.