Saturday, July 08, 2006

EL DIARIO DE HENRY DAVID THOREAU
29 de Mayo de 1854



Estos días se ha dejado a un tal Mr. Loring decidir si un ciudadano de Massachusetts es o no un esclavo.¿Alguien piensa que la justicia o Dios esperan la decisión de Mr. Loring?.La existencia de este hombre y su encargo, dadas las circunstancias, es tan impertinente como el mosquito que se posa en mí papel.

¿Por qué en vez de invitarle a tomar su decisión no le invitamos a coger sus pertenencias e irse?.¿Por qué el Gobierno de los Estados Unidos nunca llevó a cabo un acto de justicia en toda su vida. Y este ciudadano de los Estados Unidos es prisionero de un soldado de los Estados Unidos-de quien lo mejor que se puede decir es que es un bobo en un abrigo pintado. De qué utilidad son el gobernador y la legislatura?.Ellos no son nada sino políticos. Ultimamente he intentado escuchar la voz de un gobernador-Comandante en Jefe de las fuerzas de Massachusetts-pero sólo he oído el crepitar de las cigarras y el zumbido de los insectos que llenan el aire veraniego. La especialidad del gobernador es pasar revista a las tropas, le he visto a caballo con su sombrero quitado y escuchando la oración del capellán- esto es lo único que he visto en mi vida de un gobernador. Pienso que podría arreglármelas sin ninguno. Cuando más en peligro está la libertad, habita en la oscuridad más profunda. Un clérigo distinguido me dijo una vez que eligió su profesión por ser la más idónea para sus propósitos literarios-yo le recomendaría la profesión de gobernador.

Veo las noticias llenas de discursos melifluos del alcalde, el gobernador y sus hermanos editores. Veo el Tribunal lleno de hombres armados enjuiciar a un hombre para determinar si él no es realmente un Esclavo. Es una cuestión acerca de la cual hay un gran duda.

Realmente es el juicio a Massachusetts- a cada momento que duda en liberar a este hombre, es condenada. El juez en el caso de Massachussetts es Dios.

Quizás el aspecto más sádico del asunto es el tono de todos lo periódicos de Boston, junto con la circunstancia de que han sido apoyados por la mayoría de sus lectores. Son débiles sin duda, pero solamente como el vicio en comparación con la virtud y la verdad. Son eminentemente servidores de los tiempos. Yo he visto sólo el Traveller, el Journal y el Post. Nunca los miro sino en un tiempo como éste. Su vida es miserable, como la de los marines. Los hombres en cualquier desempeño gubernamental son en todos los lugares y para siempre políticos.¿No aprenderá nunca la humanidad que la política no es la moralidad-que ella nunca aseguró ningún derecho moral sino que siempre admite lo que es meramente conveniente- que siempre elige el candidato disponible y que éste es siempre el mal?¿Cuál es la posición de Massachusetts? ¿Deja a Mr Loring decidir si uno de sus ciudadanos es un hombre libre o un esclavo? ¿Cuál es el valor de esta protección estatal para mí? ¿Quizás deba comportarme de forma que él me ofrezca la libertad de Massachusetts en un cofre de oro, hecho por un tribunal, quizás rechazo con asco cualquier soborno que el Estado y sus servidores obsequiosos me puedan ofrecer?.


Yo no voto en las elecciones. Quiero registrar mi voto aquí. Los hombres se sorprenden porque el mal no se comporta como un ángel luminoso. Los hombres del Norte y los del Sur-también los del Este y el Oeste- no son hombres de principios.

Si votan no envían representantes al Congreso en busca de la humanidad, sino que mientras sus hermanos y hermanas están siendo castigados y colgados por defender la libertad-mientras(insertar aquí todas las inhumanidades que tal pandemonium puede concebir- es la mala gestión de la madera, el acero, la piedra y el oro lo que les preocupa. Haz, oh Gobierno lo que quieras con mi madre y hermano, mi padre y hermana, yo obedeceré tus dictados al pie de la letra. Me pesará si los hieres, si los entregas a perseguidores para ser cazados por perros y ser azotados hasta la muerte, pero no obstante seguiré pacíficamente mi vocación sobre esta tierra hasta que un día, quizás, te haya persuadido de que me dejes actuar. Tal es la actitud, tales las palabras de Massachusetts.

Antes que consentir que el infierno se establezca sobre la tierra, que ser una parte de este establecimiento, asumiría un encuentro para borrar el cielo y la tierra juntos. Como amo mi vida me pondría del lado de la luz y dejaría a la tierra oscura salir de debajo de mí, llamando a mi madre y hermano para que me sigan.
HDT
(Traducción de Guillermo Ruiz)
Las palabras de Thoreau en su diario se utilizaron también en el artículo "La esclavitud en Massachusetts", que aborda los sucesos relacionados con la Ley de Esclavos Fugitivos y con Anthony Burns.Una traducción del mismo se encuentra en el libro publicado por Alianza Editorial y comentado aquí


En dicho artículo Thoreau declara:
"La ley nunca hará libres a los hombres, son los hombres los que deben hacer libre a la ley.Los amantes de la ley y el orden cumplen la ley cuando el gobierno la infringe."
(Esclavitud en Massachusetts, página 135)

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