Sunday, September 27, 2009

Diario 26 de Septiembre de 1851


Desde que recorrí los límites de la ciudad, encuentro que en alguna medida me he confinado a mí mismo-mi visión y mis caminatas. En cualquier dirección que miré, recuerdo la ruindad y cortedad de miras de los hombres que últimamente traté allí. ¿Qué puede ser más feo que un paisaje ocupado por hombres serviles, vulgares y sin horizontes? .Ninguna escena lo redimirá.¿Qué puede ser más bello que un escenario habitado por héroes?. Cualquier paisaje será glorioso para mí si se me asegurara que su cielo fue el arco sobre un solo héroe. Las avispas, hienas y babuinos no son una maldición tan grande para un país como los hombres de un carácter similar. Es un círculo de protección que he dibujado alrededor de mi morada, habiendo caminado no con Dios sino con el diablo. Soy más que consciente de cuándo he cruzado esta línea.

HDT

(Traducción Guillermo Ruiz)


Saturday, September 26, 2009

TINTES OTOÑALES (II)







En algún momento pensé  que merecería la pena conseguir un ejemplar de hoja de cada árbol caducifolio, arbusto y planta herbácea cuando hubiera adquirido su color brillante más característico, en su transición del estado verde al marrón, precisarlo y copiarlo exactamente, con pintura, en un libro, que debería titularse “Octubre o Tintes otoñales”, comenzando con el rojo más temprano –Woodbine y similares de hojas radicales, continuando por los Maples, Hickories y Sumacs, y muchas otras  hojas bellamente moteadas menos conocidas, hasta los últimos Oaks y Aspens.

¡Qué recuerdo sería un libro así!.Solo necesitarías pasar sus hojas para deambular a través  de los bosques otoñales cuando quisieras. O si pudiera preservar las hojas por ellas mismas, no caídas, todavía sería mejor. He hecho poco progreso  hacia un libro así, en cambio, he intentado describir todos estos tintes brillantes en el orden en que ellos mismos se presentan, Los que siguen son algunos extractos de mis notas.

Las Hierbas Purpuras

Hacia el 20 de Agosto, en cualquier lugar en los bosques y valles, somos apercibidos del otoño, tanto por las ricamente moteadas hojas “sarsaparrilla” como por los mortecinos y ennegrecidos skunk-cabbage y eléboros. Y, en la ribera del río, por la Pontederia que ya se oscurece.

La hierba púrpura (eragrostis pectinacea) está ahora en el apogeo de su belleza. Recuerdo todavía cuando por primera vez reparé en esta planta. Estando en el lado de la colina cerca del nuestro río ví, a 30 o 40 cuerdas, una franja púrpura de 12 cuerdas de larga, bajo el extremo de un bosque, donde el terreno se inclinaba hacia un soto. Era tan vivamente coloreada e interesante como los macizos de rhexia, aunque no tan brillante sino de un púrpura más oscuro, como la mancha tendida de un fruto apretado y grueso.
Cuando me acerqué y la examiné, descubrí que se trataba de un planta herbácea florecida, a duras penas de un pie de altura, con solo unas pocos extremos verdes y un fino y distribuido conjunto de flores púrpuras, una baja niebla púrpura meciéndose alrededor mío. De cerca no era sino de un púrpura apagado, que hacía poca impresión  a la vista; incluso era difícil de detectar. Y si cogías solo una planta, te sorprendía detectar lo fina que era y qué poco color tenía. Pero vista a distancia en una luz favorable, era de un fino y vivo púrpura, como una flor, enriqueciendo la tierra. Tales causa pequeñas se combinan para producir estos marcados efectos. Fui el mas sorprendido y agradecido porque las hierbas son comúnmente de un color sobrio y no destacado.

Con su bella pincelada púrpura me recuerda, y ocupa el lugar, de la rexhia, que ahora está cayendo y es uno de los fenómenos más interesantes de Agosto. Los macizos mas finos de ella creen en baldíos de tierra en la base de colinas secas, justo por encima del extremo de los sotos, donde el avaricioso segador no llega para pasar su guadaña, porque esta es una hierba fina y pobre, oculta a él. O, puede ser, porque es tan bella que el no sabe que existe, porque lo mismos ojos no la ven a ella y a Timothy.

El segador consigue el heno del soto y las hierbas más nutritivas que crecen junto a él, pero abandona esta niebla púrpura para la cosecha del caminante- forraje para su llamativa despensa. Más arriba hacia la colina, crecen  quizás también blackberries, Jhon´s-Wort y no detectadas, mortecinas y rígidas  June-grass. ¡Qué fortuna que crece en tales lugares y no en medio de las hierbas cotizadas que son cortadas anualmente!.La naturaleza conserva distintos el uso y la belleza. Conozco muchos lugares, donde no falta a su cita anual y pinta la tierra con su pincelada. Crece en pendientes moderadas, bien en líneas continuas o en círculos dispersos de un pie de diámetro, y dura hasta que es muerta por las primeras y súbitas heladas.

En la mayoría de las plantas el cáliz o corola es la parte que logra el color más vivo y la más atractiva. En muchas es el fruto que dispersa la semilla. En otras, como el Maple rojo, las hojas. Y en otras, es el propio tallo el que es la flor principal o parte fertilizada.



HDT

(Traducción Guillermo Ruiz)



Fotografía: Rhexia virginica

Sunday, September 20, 2009

THOREAU: UN DIARIO DE LA ETERNIDAD
 

La verdadera cosecha de mi vida diaria es algo tan intangible e indescriptible como los colores de la mañana o la tarde. Es un poco de polvo estelar capturado, una parte del arco iris que yo he apresado. (Walden, Leyes Superiores)



Mi diario es el de alguien que, de no llevarlo, derramaría todo y lo echaría a perder; espigas recogidas del campo que conservo con mis actos. No debo vivir para él, sino en él y para los dioses. Pues ellos son mis corresponsales, a quienes les envío diariamente esta carta franqueada.


Saturday, September 19, 2009




















TINTES OTOÑALES (I)

Los europeos que vienen a America se sorprenden de la brillantez de nuestro follaje otoñal. No hay registro de este fenómeno en la poesía inglesa porque los árboles no adquieren allí sino unos pocos colores brillantes. Lo máximo que Thomson dice sobre esta cuestión en su “otoño” es lo que contienen estas líneas:

“Pero mira los bosques multicolores que decaen

sombra más profunda sobre sombra, el campo alrededor

marrón, una umbría multitudinaria, oscuro y marrón

de toda la gama, desde el pálido verde desfalleciente al negro tizón”

Y la línea en la que habla de:

“El Otoño irradiando sobre los bosques amarillos”

El cambio otoñal de nuestros bosques no ha causado todavía una impresión profunda en nuestra propia literatura. Octubre no ha teñido apenas nuestra poesía.

Muchos, que han pasado su vida en las ciudades, y que nunca han tenido la oportunidad de venir al campo en esta estación, nunca ha visto esto, la flor, o más bien la fruta madura, del año. Recuerdo haber cabalgado con un ciudadano, quien, aún una quince demasiado tarde para los colores más brillantes, fue sorprendido y no creía que hubiera habido algo más brillante. Nunca antes había oído de este fenómeno. No solamente muchos en nuestras ciudades no lo han presenciado nunca, sino que es escasamente recordado por la mayoría de año en año.

La mayoría confunde el cambio con la caída de la hoja, como si confundieran manzanas maduras con podridas. Pienso que el cambio a un color más alto en una hoja es una evidencia de que ha llegado a un madurez tardía y perfecta, respondiendo a la maduración de los frutos. Son generalmente las hojas más bajas y antiguas las que primero cambian. Pero de la misma manera que el insecto de corta vida y color brillante, las hojas no maduran sino para caer.

Generalmente cada fruto, al madurar, y justo antes de caer, cuando comienza una vida más individual e independiente, necesitando menos nutrición de cualquier fuente, y la misma no tanto de la tierra a través del tronco como del sol y el aire, adquiere un tinte brillante. Así también las hojas. El fisiólogo dice que ello es “debido a una incremento en la absorción de oxígeno”.Esta es la explicación científica del asunto- solo una reafirmación del hecho. Pero yo estoy más interesado en la rosada mejilla que en saber qué dieta particular ha seguido la joven. El bosque y la hierba, la película de la tierra, debe adquirir un color brillante, un evidencia de su madurez, como si el globo de la tierra fuera una fruta de su tronco, siempre con una mejilla hacia el sol.

Las flores no son sino hojas coloreadas, los frutos no son sino flores maduras. La parte comestible de la mayoría de los frutos es, como el fisiólogo dice, “el parénquima o tejido carnoso de la hoja”, de la que están formados.

Nuestros apetitos han comúnmente confinado nuestras visiones de la madurez y sus fenómenos, color, sabor y perfección, a las frutas que comemos y estamos inclinados a olvidar aquella inmensa cosecha que no comemos, que a duras penas usamos, y que es anualmente madurada por la Naturaleza. En nuestras Ferias de Ganado y Exhibiciones de Horticultura hacemos, pensamos, una gran exhibición de frutas honestas destinadas sin embargo a un fin innoble, frutas no valoradas principalmente por su belleza. Pero alrededor y dentro de nuestras ciudades hay anualmente otra muestra de frutos, de una escala infinitamente más grande, frutos que apelan solo a nuestro gusto por la belleza.

Octubre es el mes de las hojas pintadas. Su rico destello irradia ahora alrededor del mundo. Como las frutas y hojas, y el propio día, adquieren un tinte brillante justo antes de morir, así también el año se acaba. Octubre es su cielo de ocaso; Noviembre su última luz.

HDT

(Traducción Guillermo Ruiz)

Esta obra de traducción al español está bajo una Licencia Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 España de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/es/ o envie una carta a Creative Commons, 171 Second Street, Suite 300, San Francisco, California 94105, USA


Fotografía de Walden Pond en Otoño:

http://gonewengland.about.com/library/blwaldenpond4.htm





Saturday, September 12, 2009












Diario 15 de Febrero de 1840

El valioso parece inhalar una atmósfera más generosa y ser bañado por una luz más hermosa que otros hombres. Por ello Virgilio describe así sus moradas felices:

“Aquí se extiende sobre los campos un cielo más amplio y con su luz
púrpurea los cubre, y conocen su propio sol, sus propias estrellas”

(“Largior hic campos aether et lumine vestit

Purpureo : Solemque suum, sua sidera nôrunt.”)

Diario 27 de Julio de 1840

El “wood trush” es un filósofo más moderno que Platón y Aristóteles. Ellos son ahora el dogma, pero él predica la doctrina de esta hora.

Diario 12 de Septiembre de 1841

(168 aniversario)

Donde yo he estado, no se vio a nadie

Sunday, September 06, 2009




















Diario 20 de Marzo de 1842


Qué simple es la conexión natural de lo sucesos. Nos quejamos mucho del deseo de continuidad y linealidad en los libros, pero si un periodista tan solo se traslada desde Boston a Nueva York y habla como antes, existe conexión suficiente. Y la habría, incluso si fuera inconsciente de la conexión y el orden mientras estuvo en su casa, y permitiera al progreso incesante que su vida realiza ser la apología de lo abrupto.¿No viajo tan lejos de mis viejos campamentos, aunque permanezco en mi casa, como si estuviera a bordo de un barco?.¿No está mi vida encadenada?. ¿No tiene secuencia?.¿No siguen mis respiraciones una a otra naturalmente?.

HDT

(Traducción Guillermo Ruiz)

No hay nada menos real que el realismo.Los detalles confunden.Sólo mediante la selección, eliminación y el enfásis podemos llegar al verdadero significado de las cosas.

Georgia O'Keeffe

Nuestra comprensión del mundo está formada por innumerables capas.Cada una merece ser explorada, siempre que no olvidemos que es una entre muchas.Saberlo todo sobre una capa no nos dirá gran cosa acerca del resto.

Erwin Chargaff


Trepador azul (Sitta europaea)